Ayer, la madre de Jaime Estiven Valencia Sanabria, uno de los niños (16 años) asesinados y enterrado en una fosa común, la colombiana, María Ubilerma Sanabria, denunció la impunidad, la violación de los derechos humanos y la injusticia con la que se han tratado las muertes de estos menores en un acto celebrado por la delegación jienense de Amnistía Internacional.
Desde el descubrimiento de las fosas comunes y las protestas subsiguientes, las madres y otros familiares de las víctimas que han hecho campaña por la justicia han sido amenazados, hostigados y sometidos a vigilancia con el fin de silenciar su campaña. “Cuánta sangre derramada hace falta para el ascenso de los militares que cometen estos asesinatos”, dijo María Ubilerma, que estuvo acompañada de la defensora colombiana de los Derechos Humanos, Nancy Sánchez; y la edil de Políticas Sociales, Carmen Guerrero.