Mitra es otro de esos ejemplos de spin-off, una empresa creada por un equipo de ingenieros de la Universidad de Granada centrada en el ahorro y la eficiencia energética en la construcción. Pero de los socios iniciales sólo quedó David García aunque la idea había calado y pronto se adhirieron al proyecto un equipo de especialistas y profesionales que le dieron una vuelta de tuerca a la spin-off inicial tanto en conocimiento de mercado como en nuevas aportaciones técnicas para constituir lo que hoy es una sociedad anónima laboral que pretende -y así parece que es- ser líder en consultoría estratégica de innovación para la sostenibilidad integral aplicada al urbanismo y la edificación.
Tras estos nombres -tan habituales hoy en día, por otra parte- se esconde una filosofía muy clara: la energía, la edificación y el urbanismo son un espacio de vanguardia e innovación de futuro, con una alta complejidad técnica, legal y profesional, a la que hay que dar respuestas innovadoras. Su clave está en ofrecer sus servicios para desarrollar proyectos que optimicen y lleven a la máxima eficiencia todos sus recursos, especialmente la energía y el agua, ya sea en el planeamiento urbanístico, la construcción de edificios o las instalaciones energéticas.
Trabajo democrático
Su fórmula de trabajo es la democracia y la participación: todo el equipo de Mitra intercambia experiencias y conocimientos, toman decisiones bajo la premisa de que la sostenibilidad es trasversal, una labor continua que les garantiza la rentabilidad y el futuro de la empresa. Si en sus orígenes hubo que asumir el riesgo de apostar por una nueva empresa, el empuje y la capacidad para tomar decisiones es lo que le garantiza el futuro.
Y su trabajo se dirige a una idea: dar servicios y, en un futuro, ofrecer sistemas propios para el ahorro y la eficiencia en las técnicas y materiales constructivos, para la implantación y gestión de tecnologías energéticas renovables que puedan ser aplicadas, a media y pequeña escala, en los proyectos de edificación y urbanismo.
Eso sí, igual que desean contribuir a la implantación del ecourbanismo, la edificación energética, las energías renovables y la sostenibilidad en general, también lo quieren hacer aportando un enfoque andaluz y español a las nuevas líneas de desarrollo arquitectónico y de urbanismo sostenible. Que lleguen ideas desde fuera, pero hay que darle un enfoque propio.
En ese intercambio continuo de ideas innovadoras, de sistemas y aplicaciones, se enmarca su participación en el I Congreso Internacional de Edificación Sostenible que se ha desarrollado hasta el viernes pasado en Brasil. De hecho, Mitra fue la única empresa española del campo de la sostenibilidad aplicada al urbanismo y la edificación presente en este evento, organizado por el Green Building Council, entidad reconocida por su promoción de las buenas prácticas en la construcción.
La Agencia Andaluza de Promoción Exterior-Extenda apoyó la participación de Mitra en este encuentro por el alto interés que posee Brasil para las exportaciones y la internacionalización de las empresas andaluzas y algunos de los trabajos realizados por esta empresa malagueña se han destinado, precisamente, al mercado brasileño, para el desarrollo de ecoparques industriales, en concreto.
Servicios Eco
Pero ¿qué es lo que ofrece esta empresa? Eco-urbanismo, eco-arquitectura y eco-energía, desde el diseño conceptual y técnico del proyecto hasta la ejecución y control del mismo, además de asesorar y gestionar todos los aspectos de auditorías y certificaciones de calidad o la telegestión integral de edificios e instalaciones. Y sin olvidar las energías renovables, su instalación y su optimización energética y de recursos.
Sus servicios son individualizados por una clara razón, porque si la sostenibilidad se consigue aplicando múltiples disciplinas, cada proyecto tendrá su solución óptima para equilibrar el presupuesto y la eficiencia, olvidándonos de lo que llaman “green wash”, los parches o soluciones parciales poco optimos si lo que se quiere conseguir es la máxima sostenibilidad económica y ambiental.
Un ejemplo, el Ecoparque de Manzanares (Madrid) en el que se ha diseñado un sistema urbano de drenaje sostenible, que integra calles y espacios públicos minimizando la impermeabilización del terreno de tal modo que es innecesaria la red de alcantarillado convencional mediante la instalación de una red separativa para recoger y gestionar las aguas residuales o pluviales. ¿Complejo? Puede que si, pero real.
Otro ejemplo que siempre intentan integrar en sus proyectos y diseños: las tecnologías vegetales en edificación, es decir cubiertas vegetales (en terrazas, jardines, techos inclinados, paredes verticales, jardines transitables, áreas con placas solares...) que consiguen incrementar la eficiencia energética del edificio (son un magnífico aislante térmico), aprovechar las aguas pluviales, reducir la contaminación y el exceso de ruidos, mejorar la estética urbana y, además, aprovechar más el espacio.
¿Quiere tener una cubierta vegetal que además le sirva de terraza con jardín? Sólo hay que coordinar a los constructores, los ingenieros, los arquitectos, los paisajistas y los jardineros. O llamar a Mitra. Pronto organizarán cursos para extender estas prácticas ecoconstructivas en su sede de Armilla.
Como es lógico, esta oferta no se puede realizar si el equipo de la empresa no está altamente especializado. A la cabeza está Mario Camacho, ingeniero aeronáutico con doble especialidad, la sostenibilidad integral aplicada a la edificación y el urbanismo, y en el diseño de técnicas no convencionales de climatización eficiente.
Además, es experto en nuevos modelos de negocio y fue el principal apoyo del socio fundador, David García, un ingeniero químico especializado en eficiencia energética aplicada a la edificación; en simulaciones energéticas (es su principal tarea); en instalaciones-soluciones constructivas no convencionales y en climatización avanzada.
Los especialistas se completan con Mónica Aróstegui, arquitecta especializada en ecoedificación y urbanismo sostenible; Jesús Tortosa, ambientólogo especializado en gestión ambiental y de la calidad, así como en Certificaciones Energéticas; Javier Paneque, ingeniero técnico industrial y responsable de instalaciones y sistemas energéticos, además del control presupuestario; Erika Massa, otra arquitecta especializada en arquitectura ambiental, bioclimática y energética en los edificios; y Nati García, licenciada en Letras y con un D.E.A. en Estudios Europeos y encargada de los programas de colaboración y financiación nacionales y europeos.