Desde hace ya algún tiempo se está empezado a comercializar muchos productos catalogados con mayor aporte de proteínas.
Al igual que en su día se vio mejor todo lo que ponía 0% o sin gluten o sin lactosa y todo lo que fuera “sin”, ahora la moda es que lo que comamos tenga más proteínas.
Este fervor también ocurre cuando nos apuntamos al gimnasio ya que nos apuntamos y lo primero que hacemos es comprarme un bote de proteínas.
Así que os doy mi opinión sobre esto.
Sólo necesita comer más proteínas una persona que lleva un tiempo considerable entrenando, que ya tenga unos ejercicios marcados y constancia en el deporte y que además por su alimentación no llegue a los requerimientos de proteínas que necesita porque tenemos que partir de la base de que solo los deportistas tienen un requerimiento mayor que el resto de la población.
Este requerimiento mayor podemos obtenerlo por la alimentación pero es cierto que llega un momento donde se complica poder aportar un consumo elevado y es de muy buena ayuda los suplementos de proteínas.
Aun así, ya os digo que una vez controlada nuestra alimentación entonces recurrimos a los suplementos. De nada sirve tomar suplementos si nuestra alimentación de base no está regulada.
Lo mismo ocurre con los productos que se venden con mayor aporte de proteínas, si no tienes una buena alimentación de base no serviría de nada.
Hay productos que con esa proteína añadida son mejores y consumirlos es interesante pero hay otros donde desde mi punto de vista no merecen la pena. Partiendo de la base de que las proteínas podemos obtenerla de la carne, el pescado, el huevo, los lácteos y las legumbres principalmente tenemos que tener en cuenta que si un yogur que tiene proteínas de por sí, le han añadido aún más pues está bien pero si a un pan que no tiene proteínas se le añaden no va a servir de mucho porque consumiendo un huevo o un yogur normal o un filete de pescado ya obtendría muchas más de las que me puede aportar el pan. Así que no nos dejemos llevar por la moda de las proteínas y seamos coherentes en todo momento con lo que nos venden.
