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Navalcardo

La Navidad más larga

La primera quincena del calendario trae consigo la fiesta de San Antón...

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  • Lumbre de San Antón en La Merced. -

La primera quincena del calendario trae consigo la fiesta de San Antón. Hasta entonces las luces de Navidad alumbran esta ciudad y cuando llega esa noche Jaén resplandece con otras luces. Con otra luminosidad.  El de las lenguas de fuego que se elevan hasta el cielo fusionándose con la música que brota desde lo más profundo de los barrios de esta ciudad rescatando del olvido las viejas melodías que nos recuerdan que Jaén tiene su propia música. El sonido ancestral del Melenchón que se hace eterno en esta noche mágica en la que Jaén se muestra tal cual es.

Me gusta San Antón por todo lo que representa. Por el presente esplendoroso con que hoy se vive, donde Jaén dispara su autoestima. Y por su pasado, no sólo por lo que tiene de ritual heredado generación tras generación, sino porque en esta noche yo viajo a mi memoria para reencontrarme con aquel niño que fui y descubrió el atletismo más genuino viendo correr a Fermín Cacho por la puerta de su casa la noche de un 16 de enero.

Cuando llega San Antón es un estímulo para mí poder volver a colocarme un dorsal y unirme a diez mil almas un año más subiendo y bajando a toda prisa por las calles y cuestas de nuestra ciudad al calor de unas antorchas. Nos sentimos libres desde que partimos en el kilométrico Gran Eje para luego regresar al mismo lugar con diez kilómetros bajo las suelas de nuestras zapatillas. Y después, con la satisfacción de haber cumplido un año más con la mayor fiesta del deporte que conocemos, aunque llueva o haga frío, prolongamos la noche hasta que el cuerpo aguante compartiendo en hermandad en torno a una lumbre en los barrios del viejo Jaén.

San Antón es el punto de partida de todo un año por delante, y también el colofón sui genéris que tenemos los jiennenses para extender quince días más la Navidad. Algo que sólo ocurre aquí, donde nos tomamos a pecho que "hasta San Antón, Pascuas son" y eso hace que en Jaén podamos presumir de tener la Navidad más larga del mundo.

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