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Andalucía

Una forma nueva de hacer más accesible la Agricultura 4.0

Aquamática ha desarrollado aplicaciones y sensores que permiten a los agricultores conocer de manera precisa y sencilla las necesidades de riego de sus cosechas

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  • Julio Frias, es un emprendedor e investigador que ha desarrollado su carrera tanto académica como laboral en torno al campo y a los problemas de la agricultura. -

Julio Frias, es un emprendedor e investigador que ha desarrollado su carrera tanto académica como laboral en torno al campo y a los problemas de la  agricultura y muy especialmente a la gestión del agua. Es el CEO de la empresa sevillana Aquamática que ha desarrollado aplicaciones y sensores que permiten a los agricultores conocer de manera precisa y sencilla las necesidades de riego de sus cosechas. Es una empresa pequeña, pero consolidada que está trabajando con la ilusión puesta en el futuro y en las soluciones  que la tecnología puede aportar ala agricultura.

 

¿Qué es Aquamática?  

–Aquamática es una empresa sevillana dedicada a la monitorización de cultivos a través de sensores de humedad y nutrición, aplicaciones informáticas orientadas a la agricultura, desarrollo de algoritmos para riego y patógenos y automatizaciones de explotaciones agrícolas con sensores.

El equipo está formado por ingenieros agrónomos e industriales con más de 25 años de experiencia en el sector de la agronomía, investigación y sensórica LO que se conoce como agricultura 4.0.La empresa en la actualidad se mueve en el ámbito nacional e internacional habiendo realizado proyectos en diferentes países como Marruecos o Argelia. 

¿Qué logros ha obtenido la empresa y qué retos se planteó?

–El primer logro de Aquamática fue hace 10 años con la obtención de aplicaciones de riego para cultivos y áreas verdes para móviles y/o tablets que nos permitió salir al mercado. Las aplicaciones permitían saber la cantidad exacta de agua a aportar por cultivo a través de modelos matemáticos de predicción que enlazaban con las estaciones agroclimáticas de la zona dándole al usuario en un solo clic el dato preciso del tiempo de riego.

El último logro ha sido la aplicación de termografía al campo. Este sistema de fácil manejo para cualquier tipo de cultivo es extrapolable a pequeñas y grandes explotaciones. Permite realizar una gestión óptima del agua de riego a través de un sistema automatizado que interpreta los datos obtenidos y le llega al agricultor de una manera rápida y sencilla.

El principal reto que se planteó en la empresa es poder llegar a cualquier tipo de explotación y cultivo simplificando la información obtenida para que pueda ser usada por cualquier tipo de agricultor. Los distintos productos que hemos ido sacando al mercado (sondas de humedad, dendrometría, termografía…) ayudan a mejorar la productividad de las explotaciones y a reducir costes siendo la inversión mínima comparado con el beneficio obtenido.

¿Cómo surgió la Idea?

–Cuando la empresa se inició en 2012 los socios fundadores veníamos del mundo de la agronomía (gestión y asesoramiento de explotaciones agrícolas) y del sector de la investigación. Yo procedo de una familia de emprendedores  y muy ligada la campo, de padre  agricultor y madre bióloga. En mi casa el problema de la escasez del agua siempre ha estado presente y también hemos estado concienciados con el uso equilibrado de fertilizantes y pesticidas  que permita producir cosechas sostenibles haciendo un uso eficiente del  agua y siendo respetuosos con el medioambiente.

Conocedores del campo y de las necesidades de los agricultores y de la ayuda que la tecnología puede prestar  vimos que había una  necesidad de  trasladar el conocimiento científico y agronómico del equipo a través del uso de las nuevas tecnologías para la agricultura de una manera sencilla y práctica que cualquier agricultor pudiera entenderlo y manejarlo y que ahí se abría un posible mercado.

¿Que importancia le dais a la innovación?

–Toda nuestra innovación va enfocada a la introducción de las nuevas tecnologías en los sistemas agrarios para mejorar la productividad y ofrecer respuestas de fácil manejo al agricultor. Entre nuestros proyectos más relevantes está el proyecto Rifresa que supone la automatización de un invernadero de fresa, de manera que el sistema detecte la necesidad de las plantas y las riegue sin intervención humana. El Proyecto Recupera son aplicaciones para móvil a través de sensores para regar cultivos y el proyecto C.I.T. (Control inteligente de Termografía) que usa la termografía para obtener información en tiempo real del estado hídrico de las plantas.

¿Qué resultado habéis obtenido de esas innovaciones?

–Las innovaciones realizadas por Aquamática a lo largo de los años han permitido a la empresa dar un salto cuantitativo y cualitativo en el mercado de la agronomía 4.0. A través de las herramientas desarrolladas se han resuelto problemas para el agricultor como la interpretación de los datos obtenidos en los sensores que en la mayoría de los casos tienen que ser interpretados por especialistas y no de manera autómata. Nos hemos propuesto seguir avanzando en el objetivo de conseguir un campo totalmente automatizado.

¿Cómo ve el futuro de la agricultura y la tecnología?

–Es un hecho que el agua es cada vez un recurso más escaso y que los costes energéticos así como los diferentes insumos de las explotaciones agrícolas (fertilizantes, insecticidas, fungicidas…) han ido incrementado su precio lo que genera una necesidad de un control a través de la informática y la sensórica. 

En la actualidad existen en el sector una gran variedad de sensores de medición, registradores de datos y plataformas de gestión de estos pero su implantación a nivel comercial sigue necesitando de una formación y concienciación del sector. Entre los factores que ralentizan la adopción de estas tecnologías por los agricultores sigue estando: el coste económico de los equipos, la dificultad de instalación, el mantenimiento e interpretación de los datos y en algunos casos la falta de confianza en los resultados. Aunque esta desventaja puede resolverse con la participación de la figura del asesor o intermediario especialista en estas tecnologías, el asesoramiento añade un coste extra que repercute en la desventaja que he comentado antes.

El futuro nos lo va a marcar el propio mercado, donde los costes de cultivo se van incrementando año tras año mientras que los precios de venta de las cosechas se han estancado. Además, la legislación europea nos está marcando el camino, Europa demanda un mayor control del agua de riego y una reducción en el uso de pesticidas y fertilizantes. Esto está obligando al agricultor a replantearse su estrategia de manejo de las explotaciones ya que para que sean rentables y cumplir con la legislación deberán reducir costes a través de las nuevas tecnologías.

¿Cómo valora el papel del la administración pública en el emprendimiento?

–La Administración pública es un medio más para la consecución de una financiación. Estas ayudas permiten desarrollar ideas de empresa a través de colaboraciones con diferentes centros de investigación del territorio nacional como por ejemplo el Instituto de Tecusos Naturales y Agrobiologia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas IRNA-CSIC,  el IFAPA de la Junta de Andalucia o la propia Universidad de Sevilla. En nuestro caso  la Junta de Andalucía en colaboración con una aceleradora de empresas Minerva nos sirvió de gran ayuda permitiéndonos  salir al mercado y estar donde estamos hoy en día.

En España haría falta un mayor apoyo a las pequeñas pymes para que se les permita crecer y contratar, por ejemplo a través de ayudas a la contratación que hoy en día no están totalmente desarrolladas.

 

Julio Frías. CEO de Aquamática

Julio Frias Martínez es un madrileño afincado en Sevilla hace más de 20 años, CEO  de Aquamática, es  Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid. y Doctor Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Sevilla. Procede  de  una familia empresaria dedicada a la agronomía por lo que ha conocido desde siempre los problemas de la agricultura y muy especialmente de la escasez del agua, por esa sensibilización se  ha volcado en la investigación de soluciones, como lo demuestra su tesis doctoral sobre la Gestión de riego y el control de hongos con sensores de riego

Que obtuvo  la calificación más alta, Sobresaliente Cum Laude en la Universidad hispalense. Tiene un larga experiencia en la instalación y sensorización de explotaciones agrícolas que ha desarrollado también en países africanos. Es colaborador de la empresa Robert Bosch SLU en el desarrollo y seguimiento de sensores agronómicos en campo habiendo realizado dos estudios de mercado.

Ficha de la empresa

nombre  Vivirtual, SL

año de fundación  2018 como autónoma, 2021 Vivirtual SL  

sector productivo Servicios asistenciales

estado de desarrollo Pequeña empresa, facturando menos de 100.000 €/año.  

web www.vivirtual.es

Redes sociales

www.linkedin.com/company/vivirtual/

www.facebook.com/VivirtualECV

twitter.com/Vivirtual

https://www.youtube.com

 

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La revolución en el campo

La agricultura, es decir la producción de alimentos, se enfrenta en la actualidad a grandes retos. La llamada revolución verde de los años 60 del siglo pasado demostró que era posible producir suficientes alimentos y erradicar el hambre en una población creciente, mediante la introducción de nuevas variedades de cultivos de alto rendimiento, nuevos métodos de irrigación y la mecanización, pero en la actualidad al reto de alimentar a toda la población mundial,  aún no conseguido, se unen otros desafíos como el cambio climático que afecta a los cultivos al extremar las condiciones, el encarecimiento de los insumos agrícolas y la necesidad de alcanzar una agricultura medioambientalmente sostenible.

El científico Norman Borlaug, premio Nobel de la Paz por su contribución a la revolución verde,  pronunció en el año 2005 un discurso en la Universidad de Granada  en el que planteó si sería posible alimentar a la población mundial sin destruir la Tierra y afirmaba que la humanidad poseía la tecnología para conseguirlo.

Todos estos factores: cambio climático, que aumenta la frecuencia de las condiciones climatológicas adversas para la agricultura, junto con el previsible incremento de la población mundial,  llevan a la necesidad de realizar un uso más eficiente y responsable de los recursos naturales empleados como son el suelo agrícola, el agua de riego o los fertilizantes, mejorando en lo posible su productividad sin olvidar el cuidado del entorno.

 Julio Frías  es un emprendedor, ingeniero agrícola e investigador y una persona muy consciente de los retos de la agricultura por proceder de una familia de agricultores y emprendedores. Como el dice, desde que tiene memoria ha escuchado hablar de la escasez y del empleo eficiente del agua.

Por eso no es de extrañar que sus investigaciones se hayan centrado precisamente en ese problema, así como su actividad empresarial, con el afán de llevar al campo las soluciones sencillas y eficientes que permitan a los agricultores, incluso a los  de medianas y pequeñas explotaciones, reducir el gasto de agua, aumentar la producción y hacerlo de manera  sostenible para el medio ambiente.

Su empresa, Aquamática se ha centrado en desarrollar algoritmos y aplicaciones que permitan a los agricultores  interpretar los datos obtenidos por los sensores sin necesidad de la intervención de un técnico, algo esencial en las explotaciones que no pueden asumir más costes. En la actualidad ha desarrollado  un sistema de riego completamente automático en el que cada planta recibe la cantidad de agua necesaria en el momento preciso sin necesidad de intervención humana.

Si la revolución verde demostró que es posible alimentar a toda la humanidad, la revolución tecnológica de la Agricultura 4.0 está demostrando que lo puede hacer de forma sostenible medioambientalmente para el planeta y económicamente para el agricultor.

 

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