Andalucía celebrará este 2022 su Semana Santa más anhelada tras dos años de suspensión obligatoria de las procesiones por el coronavirus y recuperará esta festividad religiosa y referente cultural en toda su plenitud con desfiles procesionales en las calles y una gran afluencia de público ante unas halagüeñas previsiones turísticas.
La Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía, se interrumpió bruscamente en 2020 cuando estalló la pandemia de la covid-19 y supuso un mazazo dado el tirón popular de esta festividad y también para la economía regional por su impacto en el turismo, en el comercio y en la hostelería.
Los ciudadanos, confinados en abril de 2020, vivieron una Semana Santa desde sus domicilios, ya que no hubo procesiones, salvo algunas virtuales, y los fieles tuvieron que seguir por televisión, internet o redes sociales los ritos oficiados en las iglesias y las catedrales cerradas al culto.
Por segundo año consecutivo en 2021, con restricciones de movilidad por la pandemia, la Semana Santa vivió otro año sin procesiones ni turismo, aunque los templos estuvieron abiertos con aforo y horario limitado.
Y este año, aunque sigue la pandemia pero controlada gracias a las vacunas y con una baja incidencia, los ciudadanos asistirán a una Semana Santa dentro de la nueva normalidad, sin restricciones pero con recomendaciones de las autoridades sanitarias de usar la mascarilla en aglomeraciones para evitar la propagación del virus.
El control de la pandemia ha apuntalado unas buenas previsiones turísticas y económicas para la Semana Santa en Andalucía, en la que participan más de seis millones de personas y propició más de 1,1 millones de pernoctaciones y la visita de casi 800.000 turistas en 2019.
Este movimiento se traducirá en empleo y, de hecho, las previsiones de contratación del grupo de recursos humanos Randstad apuntan a que la Semana Santa generará en Andalucía 13.800 contratos, un 147,4 % más, aunque será todavía un 45,8 % inferior a los niveles previos a la pandemia, cuando se firmaron 25.476 durante la campaña de 2019.
También son muy halagüeñas las previsiones de ocupación de establecimientos hoteleros que rondarán en provincias como Málaga, Granada y Sevilla el 70 %, según las previsiones iniciales, aunque en los días centrales superarán el 80 %, y también contarán con una alta ocupación las provincias del litoral andaluz.
Estos datos permiten a los hosteleros andaluces ser optimistas para esta festividad y tras el varapalo que les causó la suspensión en los dos años anteriores, si bien mantienen la incertidumbre por la climatología ya que un tiempo adverso podría dar al traste con sus planes, según fuentes del sector.
También mantienen incertidumbre por el impacto que pueda tener en los presupuestos destinados al ocio y, en concreto, a la restauración la subida generalizada de los precios en la economía española, especialmente la electricidad y los carburantes.
El efecto arrastre de esta festividad alcanza también al comercio, no solo por la afluencia de visitantes y turistas a las ciudades y pueblos andaluces sino por el movimiento que generan las hermandades con la puesta en marcha y la preparación de los pasos y los nazarenos, sobre todo en sectores artesanales como la orfebrería, pintura, cerería, túnicas de nazareno y flores.
En Sevilla el volumen de negocio es de unos 400 millones en sectores que van desde las flores, bandas de música, atuendos de nazarenos, así como el sector de la restauración y hoteleros al ser una temporada alta para el turismo en la ciudad.
Superada la crisis sanitaria y con todas las precauciones la Semana Santa de Andalucía arrancará este Domingo de Ramos con la popular de la 'borriquita' que recorrerá todas las ciudades y la mayoría de los pueblos y que abrirá oficialmente esta Semana Grande que concluirá el Domingo de Resurrección.
En esta semana centenares de cofradías -más de 40 en Málaga y Granada y más de setenta en Sevilla - y decenas de miles de nazarenos harán su estación de penitencia por las calles de Andalucía y miles de fieles y visitantes volverán a revivir una Semana Santa lo más parecida a las de antes de la pandemia.
