El Ayuntamiento de Camas ha abordado en su último pleno la situación del yacimiento arqueológico de El Carambolo, un espacio de gran relevancia histórica ubicado en la cima del cerro homónimo. La concejala de Con Andalucía, Carmen Ramos, cuestionó al Gobierno local sobre las medidas previstas para este enclave, que, a pesar de haber sido limpiado recientemente, continúa en un estado que calificó de "lamentable".
Desde el equipo de gobierno se defendió la gestión del espacio, señalando que el pasado mes de octubre el alcalde mantuvo una reunión con representantes de la Junta de Andalucía, actual propietaria del terreno, en la que se constató que la zona estaba limpia y en condiciones adecuadas. No obstante, en los últimos días se han vuelto a encontrar residuos dispersos, como botellas y latas, lo que evidencia la necesidad de un mantenimiento continuo.
En este contexto, el Ayuntamiento aseguró que hay planes para mejorar el enclave, aunque la formalización de un convenio con la Junta de Andalucía sigue pendiente. Los servicios técnicos municipales han solicitado más tiempo para completar la redacción del documento, lo que ha generado inquietud entre quienes reclaman una actuación más inmediata.
La importancia del yacimiento de El Carambolo quedó reflejada en su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2016, una medida impulsada por el propio Ayuntamiento de Camas y que afectó a un área de 29.450 metros cuadrados. Este lugar, clave para comprender las primeras civilizaciones del Bajo Guadalquivir y el suroeste de la Península Ibérica, alberga vestigios que se remontan a la Edad del Cobre y que incluyen un antiguo santuario fenicio vinculado al célebre tesoro de El Carambolo, hallado en 1958.
El futuro del yacimiento ha estado marcado por diversas decisiones administrativas. En 2000, el grupo promotor Gabriel Rojas adquirió el terreno con la intención de construir un hotel que integrase los restos arqueológicos, pero las restricciones impuestas por la Consejería de Cultura impidieron que el proyecto saliera adelante. Finalmente, en marzo de 2022, la empresa cedió gratuitamente los terrenos a la Junta de Andalucía, consolidando su titularidad pública y abriendo la puerta a una posible recuperación del sitio.
A pesar de este avance, el yacimiento sigue oculto bajo una capa de hormigón instalada tras las últimas excavaciones, lo que ha generado un debate sobre cómo intervenir en el espacio sin alterar su valor histórico. En enero de 2024, expertos en arqueología, arquitectura y patrimonio participaron en unas jornadas técnicas para definir el futuro del enclave. En estos encuentros, celebrados tras la cesión definitiva del terreno, se expusieron distintas perspectivas sobre la mejor forma de poner en valor el yacimiento.
Entre las conclusiones alcanzadas, el catedrático José Luis Escacena destacó el consenso en favor de un modelo de intervención con un impacto mínimo, que garantice la conservación del sitio sin restarle autenticidad. Se planteó la creación de un centro de visitantes que facilite la divulgación del enclave sin eclipsar su importancia arqueológica.
Las jornadas contaron con la participación de destacados especialistas, como los arqueólogos Araceli Rodríguez y Álvaro Fernández, el catedrático Francisco J. García y el profesor Fernando Amores, entre otros. También intervinieron representantes del Ayuntamiento de Camas, de la Consejería de Cultura y del Servicio de Protección del Patrimonio Histórico.
A pesar de la existencia de propuestas concretas, la ejecución de cualquier plan dependerá del convenio pendiente entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, cuya formalización sigue sin concretarse. Mientras tanto, el yacimiento de El Carambolo continúa en una situación incierta, con una conservación que sigue siendo objeto de debate entre las administraciones y la comunidad científica.