La India se acerca al umbral de los 300.000 muertos por coronavirus aunque registra menos de 4.000 fallecimientos tras dos días consecutivos superando esta barrera y la cifra de contagios diarios cae hasta los 240.000.
El país asiático notificó 3.741 fallecimientos en las últimas 24 horas, que elevan la cifra en términos absolutos a los 299.266, informó el Ministerio de Salud indio.
Si las muertes se mantienen más o menos constantes en las últimas semanas, el número de casos está descendiendo: en las últimas 24 horas se reportaron 240.842 positivos, unos datos que se alejan de los 400.000 diarios que se contabilizaban hace dos semanas,
Así, el cómputo global de contagios asciende a los 26,5 millones desde el inicio de la pandemia.
Además, se realizaron por cuarto día consecutivo más de dos millones de pruebas PCR para la detección del SARS-CoV-2.
La India se mantiene en el epicentro global de la pandemia pese a que todo parece indicar que lo peor de esta segunda ola ya ha pasado.
El estado occidental de Maharashtra, el más castigado por la virulencia de esta segunda ola, se sitúo por debajo del millar de fallecidos tras registrar 682 en un solo día, mientras que el número de casos fue menor a 30.000.
La tasa de positividad de Nueva Delhi, una ciudad de 20 millones de habitantes, se sitúa en el 3.5 %, una cifra que no registraba desde finales de marzo, tras reportar 2.260 positivos y 182 muertes por covid-19 en la última jornada.
En cuanto a la campaña de vacunación, 1,6 millones de personas recibieron una dosis en las últimas 24 horas, lo que eleva el número total de pinchazos a los 195 millones de dosis desde su inicio en enero.
Además, 43 millones de beneficiarios han recibido ya las dos dosis de Covishield de AstraZeneca, que fabrica el Instituto Serum de la India (SII); de Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech; o de la vacuna rusa Sputnik V.
Estas cifras son insuficientes para alcanzar el objetivo que se fijaron las autoridades indias de tener inmunizadas a 300 millones de personas antes de julio.
El pasado 1 de mayo se extendió la vacunación al grupo de población de entre 18 y 44 años, con el objetivo de agilizar unos estancados números. Sin embargo, la capital anunció ayer la suspensión temporal de esta nueva fase del programa debido a la escasez de dosis.