En medio de tanta noticia deprimente y de la durísima realidad en que vivimos, este domingo recibimos una espléndida noticia con la inclusión por primera vez de nuestro despacho Nertis en el ranking de los primeros despachos andaluces. Abusando de la amabilidad de este periódico quisiera emplear esta vez esta página semanal para agradecer a todos los que han hecho posible situarnos en esa posición con solo 3 años y medio de antigüedad.
Mi agradecimiento en primer lugar a nuestro of counsel que ha compatibilizado en estos años el asesoramiento y trabajo en el despacho con la Presidencia de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia y que nos ha permitido disfrutar de su enorme saber y su inconmensurable talla personal. Y con él a quienes han trabajado con nosotros estos años y ya no están y entre ellos muy especialmente a Ignacio Capitán a quien sin duda habremos de felicitar muy pronto.
Pero sobre todo a nuestros clientes que han confiado en nosotros en esta difícil profesión que es la abogacía y el asesoramiento, a este grupo Publicaciones del Sur que siempre nos ha ayudado y a Cajalmendralejo que desde un inicio apostó por Nertis prestando todo su apoyo financiero. Al grupo ETL Global, a quienes lo dirigen y a todos los que lo integran, con los que desde 2017 venimos compartiendo esta singladura y cuyo soporte, comprensión y compañía son inestimables.
Y por supuesto a quienes están con nosotros y han sufrido además este difícil período de pandemia que nos ha tocado vivir. A nuestros asociados, colaboradores y empleados. A nuestras familias.
Claro que todo es posible gracias a mis dos socios Juan y Alvaro, que me soportan y se jugaron la vida por Nertis y que se han convertido en mis hermanos de la vida.
Son tiempos muy complicados pues la realidad es que la actividad se ha paralizado en buena medida en este año, sobre todo en los proyectos importantes y en muy diversos extremos como la celebración de juicios. Y desde luego las medidas desde el Gobierno para quienes somos pymes profesionales ayudan muy poco, con impuestos y cargas que gravan de forma desmesurada una actividad que debe ser impulsada en lugar de ser asfixiada. Baste pensar en el Impuesto de Sociedades a cuenta que tuvimos que pagar el mes pasado sin saber ni mucho menos qué sucederá este año o los que habrá que abonar ahora a fines de mes. Pero no queda otra que seguir luchando por el futuro con todas nuestras fuerzas. Gracias.
