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Campo de Gibraltar

El Gobierno mantiene la negociación sobre Gibraltar y busca fluidez para las mercancías

La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, dice que se negocia "contra reloj" para intentar que no haya frontera

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  • Xiana Méndez. -

El Gobierno español ha valorado de forma positiva el acuerdo comercial y de cooperación suscrito entre la Unión Europea y el Reino Unido, que regirá de manera provisional las relaciones entre ambas partes desde el próximo 1 de enero. Destacan particularmente los aspectos relacionados con la inversión y el comercio de mercancías, aunque ha lamentado la falta de ambición en el ámbito de los servicios. Además, se mantienen las negociaciones sobre Gibraltar, según ha afirmado hoy la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, que señala que además de la fluidez en el tránsito de personas, el acuerdo que buscan persigue también esa fluidez para las mercancías.

En lo que respecta a la situación de Gibraltar, la secretaria de Estado ha señalado que es el interés de España, así como de Gibraltar y el Reino Unido que no exista una frontera, por lo que se negocia "contra reloj" sobre distintas propuestas en referencia a movilidad de personas y que también podrían referirse a mercancías.

"No podemos adelantar el resultado, siguen teniendo lugar y desde el Gobierno apostamos por que no haya verja y no haya frontera", ha indicado.

Por otro lado, en cuanto a Iberia, Méndez ha señalado que se está cumpliendo la hoja de ruta planteada para el "total sometimiento a la normativa comunitaria en términos de control y propiedad", por lo que no hay actualmente ninguna preocupación sobre si podrá seguir volando como aerolínea de la UE, sino al contrario, "la hoja de ruta se va cumpliendo".

Valoración
"La valoración general del acuerdo desde luego es positiva. Estamos satisfechos con el contenido del acuerdo en general, dando por hecho que el 'Brexit' no beneficia a nadie y tiene consecuencias negativas", ha señalado Méndez en rueda de prensa, para quien lo pactado "refleja convenientemente las líneas rojas y las preocupaciones de la economía española".

En este sentido, ha destacado que el tratado "aminora bastante" los impactos negativos que hubieran podido producirse con un acuerdo menos ambicioso o sin un acuerdo al ofrecer previsibilidad y estabilidad, señalando que evita, en el caso de España, la pérdida de 0,17 puntos porcentuales de PIB adicionales en comparación con un hipotético escenario sin pacto, así como una caída del 0,28% del consumo privado y de una décima en el empleo.

Entre los elementos más positivos del acuerdo alcanzado, Méndez ha señalado el cumplimiento del objetivo fundamental para las empresas europeas y españolas en el plano del comercio de mercancías de "cero aranceles y cero cuotas", lo que garantiza la competitividad futura en el mercado británico en el caso de que Reino Unido suscribiese acuerdos preferenciales con otros socios comerciales.

Asimismo, ha valorado positivamente la ambición del pacto en lo relativo a las normas de origen y verificación, "lo que resulta particularmente de cara a las cadenas de valor muy integradas que España mantiene con Reino Unido en productos farmacéuticos, químicos o en la automoción", así como los esfuerzos para disminuir las fricciones y los trámites administrativos, "los papeleos" en las aduanas, incluyendo análisis de riesgos en materia sanitaria y fitosanitaria, lo que es importante para España por el importante volumen de exportaciones agrícolas.

Otro de los aspectos del tratado mejor valorados por el Gobierno es el referido a la contratación publica, al quedar reflejado un mayor grado de ambición, con mejoras sustanciales en el acceso al mercado británico de contratación pública.

"No podemos decir que haya un sector beneficiado, todos perdemos. pero es evidente que las condiciones en el plano de mercancías son muy positivas", ha afirmado.

Menos ambicioso en servicios
Por contra, el ámbito referido al comercio de servicios contemplado por el acuerdo suscrito "no es tan ambicioso y es quizá donde más se pierde", ha admitido Méndez al señalar el peso particularmente significativo de estos en la balanza comercial española con Reino Unido, algo que ha atribuido al "bajo grado de ambición" británico al respecto desde un principio, aunque sí se han introducido cláusulas ambiciosas para algunos servicios que son de interés de España, como telecomunicaciones, transportes o servicios financieros, legales o medioambientales.

"Habríamos querido un mayor grado de ambición", ha reconocido la secretaria de Estado de Comercio, quien ha subrayado que "va a tener más impacto para las empresas británicas".

En este sentido, ha destacado positivamente que el acuerdo con Reino Unido recoja un grado de ambición más alto respecto de otros acuerdos como los suscritos por la UE con Japón o Canadá en materia de movimientos intraempresariales y desplazamientos y movilidad de profesionales, lo que resulta de interés para las empresas españolas.

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