Agentes de la Guardia Civil realizaron el pasado día 24 de diciembre una intervención de alto riesgo en un caso de violencia de género en el que se detuvo a una persona y se intervino un arma y numerosa munición.
Los hechos sucedieron la tarde del día de Nochebuena cuando se recibió una llamada en la Sala de Violencia de Género de la Guardia Civil alertando que había una persona amenazando con un arma a su mujer, a sus hijos y a las parejas de los mismos que también estaban en la casa. Los hechos ocurrieron en una vivienda a la entrada del Carril de la Vigía en Conil de la Frontera. Hasta allí se desplazaron tres agentes de la Guardia Civil que, ante lo complicado de la actuación, solicitaron refuerzos a la Policía Local, que inmediatamente acudió a la zona.
No sabían a qué se enfrentaban, ni a cuántas personas. Solo sabían que había armas y que la situación podría complicarse.
Una vez allí, los agentes entraron en la vivienda pero el supuesto agresor había huido, aunque localizaron en una caja fuerte el arma en cuestión así como munición. En la casa hallaron a la mujer, que estaba aterrorizada, con sus hijos y sus parejas, además de otras dos mujeres que al parecer eran prostitutas.
Una vez a salvo la familia, iniciaron la búsqueda del sospechoso al que detuvieron. El hombre estaba en evidente estado de embriaguez y quizás también afectado por el consumo de estupefacientes. Resultó que en esos momentos disfrutaba de un permiso penitenciario por Navidad.
A final todo quedó en un susto, pero los agentes reconocen que la actuación conllevó un alto riesgo al no saber a qué se enfrentaban y sobre todo porque se sabía que el sospechoso, ya detenido, estaba armado. Por suerte, los intervinientes pudieron disfrutar de la Navidad tras una Nochebuena que podía haber acabado en pesadilla.
