Alemania ha registrado en las últimas 24 horas 362 contagios y 47 víctimas mortales por coronavirus, frente a los 432 positivos y los 45 muertos del día anterior, lo que eleva a más de 179.000 personas contagiadas y más de 8.300 víctimas mortales el balance por la pandemia originada en la ciudad china de Wuhan, según los datos del Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana encargada del seguimiento de las enfermedades infecciosas.
Con los nuevos datos, el cómputo se eleva a 179.364 casos y 8.349 víctimas mortales. Por estados, Baviera, con 46.458 contagiados y 2.404 fallecidos, sigue siendo el más afectado, seguido de Renania del Norte-Westfalia (37.541 positivos y 1.577 muertos) y Baden-Wurtemberg (34.500 contagios y 1.724 fallecidos). Berlín, la capital, registra 6.673 casos y 193 fallecidos.
El Gobierno de Alemania y los 16 estados que integran el país acordaron este martes que las restricciones de contacto entre personas por la pandemia del coronavirus se ampliarán hasta el 29 de junio.
No obstante, los estados pueden decidir el alivio de algunas restricciones a partir del 6 de junio, incluido el límite de reuniones de hasta un máximo de diez personas o un máximo de dos si estas se producen en domicilios particulares.
Los representantes de los estados acordaron que relajarán o endurecerán otras reglas que regulan el comportamiento en los espacios públicos en el contexto de la pandemia dependiendo de las tasas de infección por la COVID-19 locales.
Es el caso, por ejemplo, de Turingia, que busca aliviar más algunas medidas si el número de contagios continúa bajo, mientras que otros estados buscan proceder con más precaución.
El acuerdo para extender las restricciones de contacto llegó después de las consultas desarrolladas este martes entre el Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel y los representantes estatales.
Este sábado, Merkel dedicó su discurso a lanzar un mensaje de comprensión a los alemanes ante las ya habituales protestas semanales contra las medidas de restricción impuestas para frenar la propagación del coronavirus.
La canciller reconoció que las limitaciones de los derechos civiles para frenar la pandemia de coronavirus han sido una "exigencia excesiva" al tiempo que defendió la necesidad de imponer esas medidas para proteger a la población más vulnerable.