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“Les supliqué llorando que me dejaran ir a ver a mi madre”

Una veintena de familiares de usuarios de la residencia Vitalia Home de La Marquesa se organizan para denunciar al centro por la gestión de la crisis sanitaria

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  • La residencia de mayores de La Marquesa -

Una veintena de familiares de usuarios de la residencia de ancianos Vitalia Home de La Marquesa han empezado a organizarse para denunciar a este centro de mayores por la gestión de la crisis sanitaria del Covid-19. Mientras que unos han perdido a sus padres en esta pandemia -las últimas cifras oficiales de la Junta elevaba el número de residentes fallecidos por coronavirus a casi 20-, otros se han llevado un buen susto y en otros casos han tenido que recurrir a la Policía Nacional para que le den información de sus mayores.

Como medida preventiva de seguridad, desde que se decretó el estado de alarma, el centro -con casi 200 usuarios y un centenar de empleados- se cerró a cal y canto y prohibió las visitas familiares, aunque el personal siguió entrando y saliendo. “Ellos la cerraron diez días antes al estado de alarma; me pareció bien; vi bien que se restringieran las visitas”, explica José Antonio Parra, que hace cinco años tomó la decisión con sus hermanos de ingresar allí a su madre, de 87 años y muy afectada por el Alzheimer.

Con esa edad y esa enfermedad sabían que era “ley de vida” que pudiera irse, pero no están de acuerdo con la forma en la que se actuó con su fallecimiento el pasado 15 de abril, ni con la causa de su muerte que aparece en el parte de defunción, en el que se apunta a una parada cardiorrespiratoria. Él es uno de los promotores de la denuncia que quieren presentar contra la residencia, que lleva semanas medicalizada por el SAS, y para la que ya están asesorándose con abogados. Según relata a Viva Jerez, los problemas comenzaron cinco días antes de la muerte de su progenitora, cuando le llamaron desde la residencia y le dijeron que iban a aislar a su compañera porque tenía fiebre y era un caso sospechoso de Covid.

Pese a ello, le dijeron que no se preocupara “porque se encontraba bien”. Pero hubo algo ya en la llamada que le extrañó, porque también le comentaron que “se había levantado un poco pachucha” y le habían tenido que poner oxígeno, lo cual le llamó bastante la atención.  No obstante, prefirió esperar acontecimientos y pidió que le volvieran a hacer las pruebas de Covid a su madre, a lo que se opusieron. “Me dijeron que ya le habían hecho dos veces las pruebas y había dado negativo”, señala.

“No me puse en lo peor”

“Mi madre es mayor, está inhabilitada, pero nunca ha necesitado oxígeno, no quise ponerme en lo peor”, reconoce. Pero desde ese día, todo se torció. 24 horas después le llamaron diciéndole que había pasado mal la noche y le habían tenido que poner morfina.

“Me avisó un médico desde la residencia y me dijo que le quedaban horas y, como máximo, días”. Desde ese momento comenzó su agonía por intentar ir a despedirse de ella. No pudo. “Vivo a 200 metros de La Marquesa. Les imploré; les rogué llorando que me dejaran ver a mi madre, que me ponía la bata o el traje de astronauta si hacía falta; nunca le he llorado a nadie así”, relata. Fue en vano. Su madre murió a las 6.30 horas del día 15 de abril. Allí tenían dos números de teléfonos, el suyo y el de otra hermana. Avisaron a esta última a las diez y media de la mañana. José Antonio se enteró por su sobrino, que lo llamó a las diez pensando que ya estaba al tanto.

“A mi hermana le dijeron que mi madre había fallecido, sin darle el pésame, y a mí no me llamó nadie". Asimismo, como en el parte de defunción que obtuvo tras "enviar muchos correos electrónicos”, se señalaba como causa de la muerte un fallo cardiorrespiratorio, la familia volvió a suplicar en el tanatorio poder verla, pero volvieron a encontrarse con la negativa. “Esa es otra angustia que tengo; si no me la enseñan no sé si estoy enterrando a mi madre”, lamenta. Sigue cuestionando que no muriera por Covid-19, lo cual hubiera entendido “porque yo sabía que se podía ir en cualquier momento, pero si se muere de Covid, que me la cuenten como fallecimiento por Covid. Es muy injusto”, se queja. 

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