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Cisma en el fútbol neerlandés

Ajax, PSV y AZ Alkmaar piden finalizar la temporada, mientras el Feyenoord, que tenía la esperanza de colarse en los puestos de Liga de Campeones, quiere seguir

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  • ajax-valencia. -

La posible reanudación de la Eredivisie en junio ha producido un cisma en el balompié neerlandés. El Ajax, el PSV y el AZ Alkmaar han pedido finalizar la temporada, mientras el Feyenoord, que tenía la esperanza de colarse en los puestos de Liga de Campeones, apuesta por continuar.

La paralización del fútbol por el COVID-19 mantiene a los clubes europeos en la incertidumbre. La reunión telemática convocada por la UEFA el pasado miércoles arrojó luz sobre las intenciones de las federaciones, pues se dejó margen para acabar con las competiciones ligueras antes del 3 de agosto.

La noticia fue recibida con los brazos abiertos por la Federación Holandesa de Fútbol (KNVB), que anunció su intención de reanudar la Eredivisie en la segunda quincena de junio siempre que el Gobierno lo permita. Los clubes se reunirán de forma telemática el próximo 7 de abril para discutir el plan.

No obstante, la aparente unanimidad entre los equipos estalló a las pocas horas con unas polémicas declaraciones del director técnico del Ajax, Marc Overmars. “La Eredivisie está muerta. El primer ministro Mark Rutte no dijo porque sí que ésta es la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial”, señaló el exbarcelonista al periódico “De Telegraaf”.

Comparó a la UEFA y a la KNVB con las palabras del presidente estadounidense Donald Trump de hace una semana, cuando anteponía los intereses económicos a la salud pública, y añadió que los jugadores están con ellos. Muchos le han asegurado que tienen miedo de infectarse y, en consecuencia, contagiar a sus seres queridos.

Overmars aseguró que el Ajax sería el equipo holandés más afectado en números totales, al ser el que más ingresa por derechos de televisión. Olvidó recordar que la temporada pasada ingresó unos 150 millones de euros por las ventas de Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt, proporcionándole un colchón considerable para aguantar la crisis.

El órdago del club de Amsterdam obligó al resto a posicionarse públicamente. El AZ Alkmaar, segundo clasificado e igualado a puntos con el Ajax, se alineó con su máximo rival. “Todavía hay demasiada incertidumbre sobre cómo se desarrollará el coronavirus", dijo en un comunicado el director técnico, Robert Eenhoorn, para quien ahora “los partidos tienen una importancia menor”.

El cuarto clasificado, el PSV, fue aún más tajante. “No se justifica de ninguna manera jugar los encuentros que quedan”, apuntó el director técnico Toon Gerbrands en un comunicado. Eindhoven se encuentra en la provincia de Holanda Septentrional, epicentro de la pandemia en Países Bajos y donde “casi todos conocen a alguien que está enfermo, ha estado enfermo o ha muerto”.

La rebelión contra la federación encabezada por esos tres clubes se ha encontrado de frente con el tercer y el quinto clasificado, el Feyenoord y el Willem II. Los primeros han pedido tiempo para tomar una decisión final y recordado el impacto económico que supondría cancelar el torneo.

Esta posición se debe, en parte, a las expectativas creadas. Tras un comienzo de temporada horrible, el fichaje de Dick Advocaat como entrenador catapultó al Feyenoord desde el duodécimo puesto al tercero y se colocó a seis puntos del Ajax y el AZ Alkmaar. Hacerse con el campeonato parece complicado, pero no tanto la posibilidad de terminar segundo y optar a la fase previa de la Liga de Campeones.

Los equipos de mitad de la tabla o no se han posicionado o están a favor de continuar con el campeonato. Muchos dependen de los ingresos de la televisión y no cuentan con los colchones de los grandes clubes.

En la parte más baja de la clasificación, los cuatro últimos -el PEC Zwolle, Fortuna Sittard, ADO Den Haag y RKC Waalwijk- prefieren tirar del freno de mano y terminar el torneo tal y como está. Aunque no lo reconocen públicamente, confían en que se aplique un plan que les beneficiaría.

La federación, según un documento filtrado a la prensa holandesa, estudia prohibir los descensos y permitir el ascenso de dos equipos de segunda división, por lo que la Eredivisie pasaría de tener 18 miembros a 20 en la próxima temporada.

Es decir, la discusión ha alineado a la mayoría de los grandes clubes con los intereses de los más modestos. La clase media, por su parte, ve con recelo el plan y se guarda sus cartas. Pase lo que pase, el cisma en el fútbol holandés dejará heridas difíciles de cerrar. O como diría Johan Cruyff: “En el mundo de los ciegos el tuerto es rey, pero sigue siendo tuerto”.

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