El alcalde de Córdoba da vía libre a la exhumación de fosas comunes

El alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), ha dado vía libre a dar continuidad a los trabajos que se han llevado a cabo en los cementerios de la ciudad para la exhumación de los restos de las víctimas de la represión franquista, según informó hoy el Ayuntamiento en una nota.

Bellido transmitió a los responsables de la asociación 'Dejadnos Llorar' su disposición para dar continuidad a los trabajos que, según las recomendaciones de los expertos, se pueden llevar a cabo.

Antonio Deza, presidente de 'Dejadnos Llorar', que promueve la reparación de la memoria de los que calcula cuatro mil fusilados tras el triunfo del golpe militar de 1936 en Córdoba, señaló que confía en "la palabra del alcalde cuando nos estrechamos la mano".

Las recomendaciones de los expertos proceden de los trabajos desarrollados a iniciativa del anterior gobierno municipal, compuesto por PSOE e IU, que hicieron un estudio historiográfico en los cementerios de la Salud y de San Rafael y unas catas en el primero de ellos, donde exhumaron restos de veintiuna personas.

Según Deza, el informe afirma que en la Salud pueden exhumarse restos de entre ochocientas y mil personas, mientras que en San Rafael deben llevarse a cabo catas para comprobar los datos que se han obtenido a nivel historiográfico.

Para la identificación de los restos ha abierto un proceso de recogida de ADN en colaboración con la Universidad de Granada.

El alcalde ha señalado que hay que conseguir la autorización y el apoyo previo de la Junta de Andalucía, que es la Administración que ostenta las competencias en esta materia, y el respaldo financiero por parte del Gobierno central, "tal y como se produjo en la primera parte de estos trabajos".

'Dejadnos Llorar', según su presidente, cuenta con el compromiso de la Junta de Andalucía a través del viceconsejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Alejandro Romero.

La asociación calcula que en los dos cementerios cordobeses hay enterrados en fosas comunes alrededor de cuatro mil personas represaliadas tras el triunfo del golpe militar de 1936 en Córdoba y en los primeros años de la posguerra, aunque hay censados 2.253 fusilamientos, que proceden de 71 ayuntamientos de la provincia de Córdoba y de varias provincias españolas y países.