El alcalde de Barbate, Miguel Molina, ante la polémica surgida por la construcción de una gasolinera en una zona cercana al colegio Giner de los Ríos y a la guardería La Traíña, ha declarado a Viva Barbate que se trata “de un proyecto lleva más de dos años tramitándose y que ha pasado por el Ministerio de Industria, por el de Medio Ambiente y por todos los filtros de las distintas administraciones competentes”; destacando que “desde el Ayuntamiento se velará para que se realice con todas las garantías de seguridad que conlleva este tipo de proyectos”.
No soy ajeno a la preocupación de los vecinos, mis hijas van al colegio junto al que se prevé instalar esta gasolinera, y, además, también vivo a 30 metros de otra gasolineraMolina ha explicado que “cuando un particular tiene un terreno y presenta un proyecto, nosotros, como Administración, no podemos decirle que no, sino que tenemos que ajustarnos a la ley, y si la ley dice que este proyecto es viable, nosotros no podemos prohibirlo porque no nos guste”.
El primer edil ha declarado que “personalmente no soy partidario de que se hagan tantas gasolineras en Barbate” ya que “me gustaría que se realizaran otro tipo de proyectos en Barbate, pero no podemos oponernos porque sí”.
El proyecto, que está siendo cuestionado por la ciudadanía barbateña por la cercanía a dos centros educativos de la localidad, según ha informado el alcalde “llevará los tres tipos de recarga, uno, evidentemente, que será un surtidor para recarga de gasolina y gasoil, otro surtidor para los ciclos combinados con energía alternativa, como puede ser el gas; y el último que va a ser la primera ‘electrolinera’, es decir, la primera gasolinera eléctrica de toda la comarca de La Janda, y que va a ser un punto de referencia para todos os coches de eléctricos de toda la zona”.
“Como alcalde, no puedo favorecer ni perjudicar a nadie que venga con un proyecto”, ha manifestado Molina, quien afirma entender perfectamente el temor de los ciudadanos: “no soy ajeno a la cuestión, mis hijas van al colegio junto al que se prevé instalar esta gasolinera, y, además, también vivo a 30 metros de otra gasolinera”. Con ello, “no pretendo justificar nada, simplemente que en muchos pueblos y ciudades hay gasolineras y no ha pasado nada”, ha dicho Molina, quien pide “tranquilidad” a la ciudadanía.
Miguel Molina ha reiterado que “el proyecto cuenta con todos los permisos y garantías de seguridad” y “estará supervisado de forma responsable para que no suponga ningún tipo de problema”. “No voy a ir en contra de la ley, y si la ley me obliga a darle autorización a una empresa para que monte un establecimiento que está permitido por ley, no me queda otra”, ha declarado.
Finalmente, el alcalde ha informado que “se ha iniciado una providencia que permita contar con una ordenanza que regule que dentro del casco urbano no se puedan hacer más gasolineras, pero estas cosas van lentas, aunque garantizará que el día de mañana no vuelva a ocurrir”.
