El Ayuntamiento de San Fernando ya ha iniciado las reuniones con empresas especializadas y líderes en la gestión del ciclo integral del agua para empezar a trabajar en el nuevo contrato para la localidad. El objetivo del equipo de gobierno es agilizar los trabajos y tener el mejor pliego posible para la ciudad.
De esta forma, la alcaldesa, Patricia Cavada, y el delegado de Desarrollo Sostenible, Ignacio Bermejo, ya han mantenido este mes un primer encuentro con los directivos de la empresa Aqualia, a los que han trasladado los objetivos que se marca el equipo de gobierno con la nueva plica que establecerá la gestión a largo plazo de este importante servicio.
El equipo de gobierno va a continuar los contactos con las demás empresas referentes del sector, al tiempo que va a visitar diferentes municipios que ya tengan en marcha acciones innovadoras en todo lo relativo a abastecimiento, saneamiento, depuración, y en definitiva cualquier aspecto del ciclo integral del agua, para recabar información.
El Ayuntamiento ya trabaja para avanzar en el compromiso de licitar un estudio de las necesidades de la ciudad de San Fernando en este ámbito, por eso se va a contratar a una empresa externa especializada. Además, no solo se va a agilizar ese diagnóstico, sino también toda la documentación complementaria y pliegos necesarios para la licitación.
La intención es tener el procedimiento cerrado y tramitado en plazo para que cuando acabe el actual contrato en vigor -en el que se contemplan importantes puntos fuertes como la posibilidad de contar con más de cinco millones de euros para realizar inversiones necesarias en las barriadas- todo esté preparado para empezar a ofrecer el servicio bajo las condiciones de la nueva plica.
En este proceso, el equipo de gobierno también se ha mostrado abierto a, además de consultar y captar información del actual mercado, analizar este nuevo contrato con el resto de grupos de la Corporación municipal, ya que como ha recalcado la alcaldesa, “es una cuestión de vital importancia para San Fernando en la que todos debemos ir de la mano y ser partícipes”.
Requisitos del nuevo contrato
El nuevo contrato en el que ya se está trabajando va establecer un marco de gestión a largo plazo, por lo que desde el Ayuntamiento se va a hacer un esfuerzo de planificación y previsión de futuro, sobre todo para incorporar las herramientas que propicien la incorporación de innovación que permitan que San Fernando sea referente la aplicación de medidas activas en favor del clima dentro de la gestión del ciclo integral del agua. También debe tener sensibilidad social.
Así, en este proceso se van a analizar las posibles mejoras sociales que deben incorporarse en el contrato. No hay que olvidar que el agua es un bien básico y todos los ciudadanos y ciudadanas debe tener garantizado su suministro.
Además, se abordará la innovación en los diferentes ámbitos que afectan a la gestión del agua; desde la estrategia general, pasando por el propio procedimiento de la contratación pública, la gestión integral de proyectos o la gestión de la explotación, tanto en saneamiento y depuración como en abastecimiento.
También se incrementará la inversión en renovación y modernización de la instalaciones para cumplir los compromisos medioambientales adquiridos y, sobre todo, se trabajará con una importante visión de futuro aplicando las tecnologías más novedosas en materia de transformación digital: Big Data, inteligencia artificial, Internet de las Cosas basado en la sensorización, telelectura, aplicación de tecnologías BIM asociadas al necesario despliegue GIS, realidad aumentada así como, desde otra perspectiva divulgativa y formativa, la incorporación de las redes sociales digitales colaborativas.
En definitiva, se trata de estar preparados y que el desarrollo de una filosofía de economía circular en la gestión del ciclo integral del agua de un salto importante aprovechando los beneficios de las tecnologías Smart, tanto en monitorización, disponibilidad de la información, toma de decisiones automatizadas acentuando análisis predictivos para, en definitiva, hacer más eficientes el uso del agua desde un punto de vista medioambiental, económico y social.
