El concejal delegado de Hacienda, Juan Antonio Liaño ha querido dar respuesta a la visión “alarmista” que en su opinión, ha ofrecido el concejal socialista, Manuel Bravo al anunciar las consecuencias y repercusiones que las ordenanzas, recientemente aprobadas en Pleno con el voto unánime de todos los grupos y las aportaciones de los grupos de la oposición, Izquierda Unida y el propio PSOE, podrían tener para los servicios municipales.
El delegado de Hacienda afirma que la visión de Bravo es "alarmista", ya que "no habrá cambios"Preocupación socialista
A pesar de que las nuevas ordenanzas fueron aprobadas en Pleno por unanimidad, el PSOE se ha mostrado preocupado por las posibles repercusiones que estos recortes podrían significar en ciertas áreas de los servicios públicos. El portavoz del PSOE, Manuel Bravo, recordaba en su comparecencia que muchas de las modificaciones aprobadas en el Pleno provenían de propuestas de su partido, ya que “estamos ejerciendo, como es nuestro deber, una oposición responsable y constructiva”.
Bravo ponía como ejemplo la congelación del IBI, o la reducción del 50% en la tarifa de la piscina para mayores de 65 años, para natación terapéutica o para discapacitados, o la reducción del 20% del impuesto de circulación para pequeños transportistas.
Pero, según el PSOE, estas reducciones, que suponen menos dinero para las arcas municipales, “no deben ser una excusa para reducir gastos en pagos a proveedores,o en convenios con asociaciones, cuando se pueden reducir otras cuestiones, como las copas en las inauguraciones”.
Mensaje de tranquilidad
Juan Antonio Liaño ha querido tranquilizar a los ciudadanos asegurando que el Ayuntamiento no dejará de prestar sus servicios, aunque las ordenanzas aprobadas mermen los ingresos municipales, ya que con anterioridad se ha estado trabajando con un Plan Financiero que ha hecho posible que las arcas municipales estén hoy saneadas, existan reservas y se “pueda tirar para adelante y hacer frente a la situación actual”.
De hecho, junto a las ordenanzas, el delegado de Hacienda se ha referido a “todo un paquete de medidas económicas destinadas a dar respuestas a las necesidades planteadas por los ciudadanos en estos momentos de crisis”. Así, se refirió a la reducción del gasto corriente, a la elaboración de un plan de actuación con carácter social y la puesta en funcionamiento de una serie de obras que permitan dar empleo a los parados de la construcción.
En definitiva, Liaño ha asegurado que el equipo de Gobierno “no está de brazos cruzados”, ante esta crisis que afecta a la economía mundial y por tanto a las familias roteñas. Una crisis que según el delegado de Hacienda, el PSOE “tardó mucho en reconocer llegándola incluso a denominar como desaceleración económica cuando, desafortunadamente, la realidad ha demostrado otra cosa”.
Liaño ha insistido en que no sólo se mantendrán en funcionamiento todos aquellos servicios que son competencia del Ayuntamiento, sino que se sacarán adelante los compromisos políticos adquiridos con los ciudadanos y se mantendrá el grado de responsabilidad demostrado hasta ahora.
Para el responsable de Hacienda, “lo curioso es que cuando entre 1999 y 2003 gobernó el PSOE se llevase a cabo una política tan austera y tacaña con la que ni eliminaron el déficit ni supieron adoptar medidas importantes para nuestro municipio, aun cuando entonces no estábamos en crisis”.
Por último, el edil municipal se refirió al paro y al “preocupante aumento” que se está produciendo en toda España y apuntó aunque el Ayuntamiento ponga en marcha medidas destinadas a paliarlo, cuando “lo cierto es que es una competencia de la Junta de Andalucía y del Gobierno de España que son quienes tienen la potestad de realizar políticas destinadas a la creación del mismo”.