La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de la ONU contra el Sida (Onusida) reaccionaron con “optimismo” al anuncio, en un comunicado conjunto difundido en Ginebra, aunque advirtieron de que no deben reducirse las medidas de prevención.
Las pruebas hasta alcanzar ese resultado, que significa un nuevo avance en la lucha contra el virus del sida y confiere a la comunidad científica esperanzas de encontrar una vacuna eficaz del todo, se efectuaron en Tailandia con más de 16.402 voluntarios.
“Estos resultados indican que la consecución de una vacuna para frenar el sida de forma eficaz y segura es posible”, destacó el coronel Nelson Michael, director del Programa de Investigación del Sida del Ejército de Estados Unidos.
“Mientras que estos resultados son muy esperanzadores, hacen falta más estudios”, añadió sin embargo el científico castrense.
El equipo médico señaló que, antes de comenzar a utilizar de forma universal la vacuna, es necesario identificar los mecanismos de protección y analizar todos los datos para conseguir aumentar su eficacia.
La investigación, considerada la más ambiciosa realizada hasta el momento acerca del virus, ha sido realizada por el Ejército de Estados Unidos, el Instituto Estadounidense de Alergias y Enfermedades Infecciosas, y el Ministerio de Sanidad de Tailandia.
En este trabajo científico también han colaborado el Instituto Fauci, el laboratorio Sanofi-Pasteur y la organización no gubernamental Global Solutions for Infectious Diseases.
El doctor Anthony Fauci, que con otros miembros del equipo supervisó los ensayos, dijo que no había que echar las campanas al vuelo, pero “no existe ninguna duda de que es un resultado muy importante”, después de dos décadas sin avances en ese sentido.
A su juicio, normalmente los científicos consideran factible una vacuna cuando su nivel de efectividad supera el 70%, pero precisó que en el caso del sida cualquier protección es ya un notable avance.
Al comienzo, el proyecto recibió muchas críticas porque fue considerado poco ético y otra forma de desperdiciar el dinero, ya que hasta entonces se habían sucedido los fracasos con otras vacunas contra el virus del sida.
“Yo mismo, como otros, no pensé que la vacuna tuviera muchas posibilidades de que resultara eficaz, pero seguimos adelante, lo cual causó controversia”, confesó Fauci.
Según El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA (Onusida), unas 7.500 personas mueren diariamente por el VIH.