Agentes de la Policía Nacional de Sevilla, tras la detención el pasado verano en el marco de la operación Muleta de cuatro varones pertenecientes a la mafia georgiana, han recuperado numerosas joyas en el interior del vehículo que estos utilizaban en sus actividades delictivas.
Las joyas, según la Policía Nacional, procedían de diferentes robos en domicilios de la capital hispalense, donde estas personas aprovechaban para delinquir los fines de semana del periodo vacacional, cuando la ausencia de los moradores de tales hogares facilitaba sus acciones delictivas con la seguridad de que las viviendas estaban vacías.
Estaban especializados en la apertura de puertas de los domicilios sin provocar daños aparentes, no sin antes haber marcado las mismas con testigos que les asegurasen no verse sorprendidos por los propietarios de las viviendas.
El dispositivo llevado a efecto por parte de los investigadores en la capital hispalense culminó con la detención de los individuos, así como con la intervención del vehículo utilizado, hasta cinco teléfonos móviles y otros efectos.
La continuación de las diligencias llegó al punto de poder determinar que una persona había denunciado el robo en su domicilio en la Comisaría de Distrito Centro, con relación a las sustracciones perpetradas por estas personas. Contactada la denunciante, reconoció como suyos algunos efectos, concretamente una pulsera, un collar y un pañuelo azul, pero aún faltaban muchas más piezas. La detección de un vehículo de matrícula española a nombre de una compatriota de los detenidos llevó a los investigadores a efectuar un registro exhaustivo sobre el mismo.
Oculto en una cavidad de difícil acceso del salpicadero del vehículo, se encontró un calcetín que a modo de faltriquera contenía casi un centenar de piezas de joyería entre pulseras, anillos, pendientes, cadenas con colgantes, y otras diversas. La mayoría de ellas fueron reconocidas como de su propiedad por la denunciante.
Del aproximadamente centenar de joyas recuperadas por los agentes, valoradas en más de 25.000 euros, los investigadores continuaron con su cotejo sobre otras denuncias, consiguiendo devolver en calidad de depósito la mayoría de ellas a sus propietarios.
Los detenidos en su día, de nacionalidad georgiana, continúan en prisión por robo en domicilios y organización criminal, así como las víctimas han recuperado sus efectos.
