Un total de 35 autobuses escolares que prestan servicio en la provincia de Granada ha sido denunciados durante la última campaña de vigilancia del transporte escolar llevada a cabo por la Dirección General de Tráfico, por causas relacionadas en su mayoría con irregularidades administrativas.
Los 35 vehículos denunciados suponen el 57,38 % del total de autobuses inspeccionados (61) en esta campaña, que se ha desarrollado entre los pasados 4 y 8 de febrero, ha informado este jueves la Subdelegación del Gobierno en Granada.
En esta campaña, ningún conductor dio positivo ni en la prueba de alcoholemia ni en la de drogas, como tampoco ha habido denuncias por exceso de velocidad.
La mayoría de las denuncias ha estado relacionadas con irregularidades administrativas, como la de no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar, que ha ocurrido en 16 de los vehículos controlados.
Además, no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitado, como exige la ley, ha dado lugar a doce denuncias, mientras que los agentes han comprobado que otros tantos autobuses presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento, y que tres no llevaban la obligatoria señal de transporte escolar.
Solo un vehículo circulaban sin la Inspección Técnica en vigor (ITV) y un conductor no poseía el permiso de conducción.
