Miguel Ángel F.D., condenado hace poco más de un mes a 14 años de prisión por la agresión sexual en grado de tentativa y el homicidio de una mujer -cuyo cuerpo quemó-, ha reconocido hoy otra violación perpetrada poco después de este crimen a una mujer cuando corría en el parque del Tamarguillo.
En el juicio, celebrado hoy en la Audiencia de Sevilla a puerta cerrada, la Fiscalía y la acusación particular han rebajado su petición de quince a doce años al estimar la atenuante de confesión y la defensa, no ha presentado alegato ni ha reclamado las atenuantes de drogadicción y alteración psiquiátrica que inicialmente señalaba.
El juicio se ha celebrado durante apenas 45 minutos en la Sección Primera de la Audiencia con las declaraciones del acusado, que ha reconocido todos los hechos y en su último turno de palabra ha pedido perdón a la víctima y mostrado arrepentimiento, según su abogado, la de la víctima -protegida por una mampara- que ha ratificado la denuncia, y los forenses que examinaron a la víctima, ya que al reconocer el acusado los hechos las partes han renunciado al resto de testigos.
Los hechos sucedieron el 28 de agosto del 2017 y fue precisamente a raíz de su detención por esta agresión sexual, por la que se entregó, cuando se le relacionó con la agresión y muerte de una mujer cuyo cuerpo apareció quemado un mes antes en el parque Amate, un crimen por el que fue juzgado y condenado el pasado diciembre a caorce años de cárcel.
El acusado, en prisión preventiva desde el 2 de septiembre del 2017 y que ya cumplió nueve años y medio de cárcel por otra agresión sexual en Mérida, ha reconocido todos y cada uno de los hechos del escrito de acusación del fiscal que le ha sido leído en el juicio, según confirmaron fuentes judiciales.
Además de doce años de prisión, el Ministerio Público mantiene su petición de diez años de libertad vigilada cuando cumpla la condena, 17 (en vez de los veinte iniciales) de prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la víctima y de comunicarse con ellas.
También le acusa de un delito leve de lesiones por el que pide una multa de 600 euros, además de solicitar que indemnice a la víctima con un total de 75.561,45 euros por las lesiones provocadas -que tardaron quince días en sanar- y las secuelas psicológicas de la víctima, que padece "trastorno de estrés postraumático agudo".
La víctima ha acudido al juicio asistida por sus psicólogas y su declaración ha sido breve para responder a preguntas concretas de las partes, con el fin de evitar una "segunda victimización", según ha reconocido la magistrada presidenta del tribunal, Auxiliadora Echávarri.
Posteriormente, los forenses que la examinaron han ratificado su informe pericial según el cual, como consecuencia de la violencia y la agresión sexual, la víctima -que intentó huir varias veces, por lo que el agresor la tiró al suelo y la golpeó- sufrió lesiones tanto en la cara, la nariz, los labios y la oreja (llegó a arrancarle un pendiente) como en los genitales, brazos y piernas.
La Fiscalía ha solicitado que el acusado no obtenga el tercer grado hasta haber cumplido al menos la mitad de la pena y su abogado ha dicho a los periodistas que Miguel Ángel F.D. está dispuesto a someterse a programas de desintoxicación de sus adicciones y de reeducación sexual, si bien aún no ha iniciado ninguno.
