Menos gente que otros años en el Parque Almirante Laulhé por eso de que no se sabía si iba a seguir lloviendo como la noche anterior y por el frío, que es lo que quedó del mal tiempo de la víspera.
Pero el día de San Antón mantuvo su esencia con la serie de actos programados y sobre todo con los principales protagonistas, las mascotas, poniendo voz a la fiesta y la inestimable presencia de las protectoras de animales que realizan un trabajo encomiable durante todo el año y en esta festividad se ponen cara.
Tras la procesión y ya con el santo en el escenario del auditorio tuvieron lugar los concursos y posteriormente la bendición de los animales.