El grado de infestación por la presencia de roedores en Málaga se situó en 2018 en el 10,97 por ciento, el valor más bajo de los últimos tres años, una tendencia a la baja que se ha mantenido de forma continuada en los últimos ejercicios.
Así lo ha destacado el Ayuntamiento de Málaga en una nota de prensa, donde también ha explicado que el método más usado entre los recomendados por la Organización de la Salud (OMS) es, precisamente, el del grado de infestación, que consiste en el estudio del número de cebos consumidos por los roedores del total de cebos colocados por el programa.
El grado de infestación se expresa como un porcentaje obtenido al calcular el número de cebos consumidos entre el total de cebos colocados y/o revisados. Se considera que los datos inferiores al 25 por ciento suponen un bajo nivel de roedores mientras que los valores situados entre el cinco y el 15 por ciento indican una presencia mínima.
En Málaga, este grado de infestación ha pasado del 14,89 por ciento registrado en 2016 al 12,13 por ciento de 2017 y ahora un 10,97 por ciento. El Ayuntamiento ha destacado la bajada registrada en el distrito Carretera de Cádiz, donde se ha pasado de un grado de infestación del 17,76 por ciento en 2016 al 13,63 por ciento en 2018.
Asimismo, el Consistorio ha indicado que una vez que se baja del 15 por ciento cada punto porcentual es más difícil de conseguir, ya que al reducirse la población de roedores éstos aumentan su ratio de reproducción como mecanismo natural de autoprotección.
Por otra parte, las peticiones de intervención por la presencia de ratas van en la misma dirección que el grado de infestación. En 2018 el Servicio de Vigilancia Sanitario Ambiental del Ayuntamiento de Málaga recibió un total de 1.829 peticiones de intervención por la presencia de ratas, lo que supone un descenso del cuatro por ciento con respecto a 2017, cuando se atendieron 1.916 peticiones de intervención para este vector.
El descenso es especialmente significativo en algunos distritos. De hecho, las peticiones de desratización en Ciudad Jardín han descendido este año un 38 por ciento, en Campanillas un 28,7 por ciento, en Bailén-Miraflores un 28,4 por ciento, en Carretera de Cádiz un 12,4 por ciento, en el Centro un 6,4 por ciento o en Cruz de Humilladero un 5,2 por ciento.
El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, ha destacado la importancia de la comunicación y colaboración por parte de los ciudadanos, ya que el control efectivo de estos animales depende, en gran medida, del avistamiento e identificación de madrigueras, fuera de los puntos de control habituales. Para dicha comunicación, lo más efectivo es llamar al teléfono gratuito 900 900 000.
Además, el edil ha valorado las cifras y ha recordado los esfuerzos realizados por unos servicios que llevan a cabo una supervisión tan exhaustiva. "Los datos demuestran que, contrariamente a lo que dicen algunos, con aseveraciones irresponsables, en Málaga no existe ningún problema con las ratas, por lo que no se debe alarmar a la población", ha afirmado.
No en vano, el Servicio de Vigilancia Sanitario Ambiental mantiene además el seguimiento y la revisión de todas las intervenciones realizadas por la empresa adjudicataria del servicio de control de plagas, llevando también un control de la eficiencia y calidad de la prestación de los servicios, que actualmente se prestan en una media de menos de 36 horas.
DISPOSITIVO PROGRAMADO DE CONTROL ANUAL
Además de las actuaciones a petición de los ciudadanos, el Ayuntamiento de Málaga cuenta con un dispositivo programado para el control de la presencia de ratas en la vía pública. Este dispositivo se desarrolla tres veces al año en todo el término municipal, consistiendo eminentemente en la colocación de cebos en los registros de las redes de saneamiento y pluviales.
Igualmente, este dispositivo programado se lleva a cabo también dos veces al año en los centros de enseñanza pública de dependencia municipal y en los mercados y una vez al año en los demás edificios e instalaciones cuyo mantenimiento es de competencia municipal.
Por otro lado, se llevan a cabo programas especiales de frecuencia mensual en aquellas zonas en las que se ha detectado históricamente una mayor incidencia.
Estas actuaciones se centran sobre todo en las madrigueras y el saneamiento y se realizan en las siguientes zonas: La Roca, Parque de María Luisa, Santa Cristina, El Duende, Playa Virginia, Pasillo de Santo Domingo, Jardín de Sixto, Espigón de la Térmica, Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, calle Salitre, calle Genoveses, calle Pierrot, calle Frigiliana, Puerta Blanca, Cortijo de Torres, La Corta, La Virreina, 503 Viviendas, Jardines de Picasso y Paseo del Parque.
EMPRESA ESPECIALIZADA
El servicio de control de plagas es atendido por cinco personas de la empresa Athisa (más otras ocho dedicadas a la programación del control de cucarachas), que cuenta con los certificados necesarios que avalan la seguridad de su actuación y la desarrollan cumpliendo las normas de garantía de calidad, medio ambiente y prevención de riesgos laborales. Además de en Málaga, esta empresa se encarga de estos mismos servicios en varias capitales andaluzas.
A la intervención de estas cinco personas se suma además el trabajo de seis empleados municipales en tres equipos, cuya función es la supervisión directa del trabajo realizado por Athisa. Estos equipos, realizan la revisión después de la prestación del servicio por parte de la empresa, ya sea de desratización o desinsectación, en zona pública o edificio de dependencia municipal.
Estos equipos municipales tienen la experiencia necesaria y están actualmente capacitados para la aplicación de biocidas. Así, además de las tareas de supervisión de la empresa indicada, también realizan actuaciones directas de control de plagas en viviendas de usuarios de los servicios sociales, en otras viviendas por casos de Síndrome de Diógenes o Noé, o en alertas por presencia de avisperos, cuando así lo requieran los juzgados para determinadas viviendas.