El portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, aseguró ayer que el Gobierno “se toma estas acusaciones extremadamente en serio”, y afirmó que un equipo de la oficina de Seguridad Diplomática viajará a Kabul en los próximos días para investigar las denuncias.
La organización independiente y sin ánimo de lucro Project Government Oversight (POGO) envió el martes una carta a la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en la que denuncia el comportamiento de una treintena de guardias y supervisores que quedó reflejado en material gráfico que ha dado la vuelta al mundo.
La compañía ArmorGroup emplea unos 450 guardias y supervisores para proteger a la embajada de EEUU en Kabul y a los 1.000 empleados que trabajan y viven en las instalaciones.