El presidente del PP, Pablo Casado, ha criticado este viernes que se haya colocado una pancarta contra el Rey en la Plaza Cataluña de Barcelona durante el acto por las víctimas del 17A, y ha tachado de indignante "intentar aprovechar el homenaje a las víctimas del terrorismo para hacer un uso torticero de un proceso independentista" que ha sido "un fracaso, una ruina económica y una quiebra de la convivencia", según precisó.
En declaraciones a los medios tras el acto, ha defendido la presencia del Rey y ha recordado las peticiones del PP para evitar ultrajes a la Corona y que se produjera una "humillación a la memoria de las víctimas utilizando de forma partidista este homenaje" por el aniversario del atentado.
Junto al líder del PP catalán, Xavier García Albiol, Casado ha sostenido que la pancarta se tendría que haber retirado, como han pedido al Ayuntamiento, y que posicionar al monarca en una imagen boca abajo y su mensaje en inglés --'El Rey español no es bienvenido a los Països Catalans'-- muestra una imagen que no es real porque España es uno de los países más descentralizados del entorno.
Casado ha defendido que el aniversario del atentado es un día para recordar a las víctimas y para mostrar unidad, porque "al terrorismo se le combate con unidad, con la coordinación internacional y con el apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", a las que ha defendido, especialmente a la Policía Nacional, a la Guardia Civil y al Centro Nacional de Inteligencia.
Ha lamentado que presos soberanistas aseguraran el miércoles que hubo falta de coordinación con el Estado, y ha explicado que desde el PP han sido respetuosos con informaciones contra el Ayuntamiento y contra la policía catalana, por lo que ha avisado: "No vamos a tolerar ninguna insinuación a la contra", y ha dicho que si hubo descoordinación no fue por parte de estas instituciones.