Ayer era un día importante para que los políticos de la provincia se pusieran manos a la obra para la lucha por la mejora de las infraestructuras. Pero no pudo ser. Sin unidad ni consenso es imposible y se ha desatado una guerra abierta en esta materia entre el PSOE y el PP.
Los socialistas se empeñan en insistir al Gobierno de Mariano Rajoy la necesidad de que llegue a Huelva la Alta Velocidad y los populares reclaman a la Junta de Andalucía inversiones pendientes como los accesos a las playas desde la autovía que va a Portugal o los tres puentes a Punta Umbría prometidos en su día por el expresidente Manuel Chaves. Sin consenso, diálogo y unidad es imposible y ayer se escenificó.
Por un lado, “más de un 60% de los onubenses estuvieron representados” en la reunión que se celebró en la Diputación. 47 alcaldes -41 del PSOE, cuatro independientes, uno de Ciudadanos, otro del PA y ninguno del PP e IU- se sentaron con el presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, y con el primer edil de la capital, Gabriel Cruz.
En dicho encuentro abordaron el momento “crucial” para el desarrollo en la provincia con la llegada de “un tren del siglo XXI”, según Caraballo, así como otras infraestructuras como la N-435, la N-433 o del aeropuerto. De hecho, alguno de los alcaldes “quieren tomar acciones más contundentes para hacernos oír” y, por ello, por el momento, Caraballo anunció próximos encuentros con los empresarios, los sindicatos y la Universidad de Huelva.
Por su parte, Cruz dijo que “no hay que perder más trenes” porque Huelva “es altamente competitiva en agricultura, industria y sector servicios, y todo se hace con mucho esfuerzo”.
Por otro lado, desde el PP calificaron este encuentro mantenido en la Diputación Provincial como “un chiringuito” y dijeron que “no tiene legitimidad porque no estamos representados”. “Caraballo pierde una oportunidad de oro para reivindicar las infraestructuras que históricamente se le deben a la provincia”, comentó el presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González.
Y es que, según el popular, “Caraballo y Cruz prefieren reunirse sólo con alcaldes socialistas y así es como ellos entienden la política, confundiendo las instituciones con las siglas y sus propios intereses”. González recordó que al igual que el presidente de la Diputación y el alcalde de Huelva tuvieron la oportunidad de conocer de palabra del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, las inversiones que se afrontarán en la provincia, “nosotros no tenemos la posibilidad de sentarnos con Susana Díaz -presidenta de la Junta- para conocer el estado de las infraestructuras que son de su competencia”.
De esta forma, Caraballo y Cruz “solo buscan la foto”. Posturas enfrentadas entre los dos partidos mayoritarios en la provincia cuando el problema de las infraestructuras, sobre todo ferroviarias, preocupa a los onubenses.
Y en medio de todo esto, IU se mantiene al margen y ya anunció que no acudiría a la reunión de alcaldes porque “se trata de un capítulo más de ese debate estéril que no ha traído jamás consecuencias positivas para las infraestructuras de Huelva y responde únicamente a promover los intereses electoralistas del PSOE y del PP que se reprochan mutuamente lo que ninguno de los dos quieren hacer”.
Reacciones
De otro lado, el presidente del Puerto de Huelva, José Luis Ramos, también se pronunció al respecto y dijo que “es un error” que la Alta Velocidad “no llegue” y demandó “mejores infraestructuras”. “No se trata de ir mendigando”, sino que Huelva “necesita las mejores herramientas porque está en su mejor momento”, explicó Ramos.
Además, la subdelegada del Gobierno, Asunción Grávalos insistió en que “las únicas infraestructuras que se están haciendo en la provincia de Huelva provienen del Gobierno central, como se recoge en los Presupuestos Generales del Estado”, y puso como ejemplo “la inauguración de la nueva estación de trenes”, la variante Beas-Trigueros o la ejecución de la presa Alcolea.