El concurso de agrupaciones del Carnaval Colombino no está pasando por su mejor momento y, a pesar de las dificultades que hemos vivido en los últimos años, los seguidores y fieles amantes de esta fiesta se resisten a sucumbir ante las carencias obvias que se observan y que dictan mucho de lo que necesitamos y por lo que llevamos más de 30 años de lucha. El concurso Colombino ha experimentado años de gloria, logrando albergar a más de 65 agrupaciones entre comparsas, murgas o chirigotas y cuartetos, consolidándose como el segundo certamen de coplas más importante de cuantos conocemos. Las malas gestiones, la voluntariedad sin criterios, la pasión sin los procesos de valoración y/o evaluación correspondientes, las luchas de poder, los premios, las soledad por parte de las instituciones, etc., han contribuido de forma involutiva al nivel en el que nos encontramos, no superando los 40 grupos, siendo uno de los concursos de capitales andaluzas con menos participación en la actualidad.
Todas estas circunstancias crearon cierto desencanto generalizado, que despertó un interés muy positivo en los carnavaleros onubenses, dando como resultado tres candidaturas en las pasadas ‘elecciones carnavaleras’, hecho que particularmente no había vivido en mis 27 años de concurso. Al final, por circunstancias controvertidas en el censo electoral, volvió a ganar las elecciones la misma federación que estaba al frente, pero con cambios importantes entre los miembros, que en cierta medida, han dado paso a una nueva estructura de trabajo, con resultados que esperamos ver a largo plazo.
Debemos recordar que desde aquel año en el que surgió el famoso artículo que imposibilitaba la participación en el Falla y en cualquier otro concurso, el Colombino ha ido perdiendo participación, sin que los dirigentes tuviesen esa capacidad de adaptación y reacción con la que se hubiese logrado solventar las adversidades, manteniendo a decenas de grupos que visitaban asiduamente nuestro Gran Teatro.
Otro aspecto importante que ha condicionado la baja participación es la pronta llegada del carnaval, muy cercano a las fechas navideñas, que dificultan en cierta medida que los grupos foráneos tengan tiempo suficiente para preparar los repertorios. Está claro que el concurso del carnaval onubense no vive esa buena etapa que se desea, pero aún le queda muchos fieles seguidores que volverán a colocarlo en el lugar que le corresponde.
Un año chirigotero
Este concurso vuelve con sabor a chirigota, en el que tendremos una mayor rivalidad en las tablas del Gran Teatro. Las musas han logrado captar la atención de grupos ‘punteros’ que deberán sacar sus mejores galas para superar las distintas fases de este colombino. Sólo de la capital contaremos con la chirigota de los hermanos Blanco, las del Nuevo Molino, la de Diego Ortiz y David Bernal, la veterana Colombina, La Peña de los pollos, Ángel Atienza y Pepe Ferré y el grupo de Sergio Rodríguez, murgas conocidas y con cierto bagaje en esto de las coplas chirigoteras. Seguro que nos harán pasar un buen concurso.
Valverde ya tiene su pregonero: José Ángel Garrido Corralejo
En este medio nos alegramos enormemente del reconocimiento que se le ha dado a José Ángel Garrido Corralejo, director de la comparsa de Valverde del Camino, al designarle como pregonero del carnaval de su pueblo, al que lleva cantándole desde hace 24 años. En estas tablas del Gran Teatro de Huelva lo hemos visto madurar, siendo una parte importante de nuestra fiesta, y esperamos que estos años de descanso le sirvan para volver con más fuerza.
