La piel es el órgano más grande que tiene el cuerpo humano, por lo tanto, resulta ser de vital importancia su cuidado diario con productos naturales. De este modo, se logra tener una epidermis mucho más luminosa y libre de imperfecciones.
Exponer la piel a los rayos UV además de la polución ambiental, trae aparejado consecuencias importantes que se hacen visibles a lo largo del tiempo. En este sentido, lo ideal es cuidar el cutis con productos naturales, porque no resultan ser tan agresivos como las cremas que existen en el mercado. Sin embargo, antes de aplicar cualquier máscara es de vital importancia precisar qué tipo de piel se tiene además de saber si se es alérgico a algunos de ellos.
Máscaras naturales para la piel
Existen diferentes tipos de máscaras que podrá realizar en la comodidad de su hogar, entre las que se destacan las siguientes:
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Mascarilla de miel
Deberá colocar dos cucharadas de miel y una de harina. Integrar los ingredientes hasta lograr una pasta homogénea, luego colocarla sobre el rostro y dejar actuar durante quince minutos.
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Mascarilla de tomate
Cortar rodajas de tomate y untarla directamente sobre el cutis limpio. Dejar actuar aproximadamente veinte minutos y luego retirar. Es una mascarilla ideal para quienes tienen piel grasa.
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Mascarilla de yogurt y avena
Colocar partes iguales de yogurt y avena, integrar y colocar directamente sobre el rostro. Es descongestiva y sumamente relajante. Se debe dejar actuar aproximadamente unos quince minutos y luego enjuagar con abundante agua fría. Además, tiene efecto calmante y atenúa las ojeras o los ojos hinchados.
Antes de utilizar cualquier mascarilla, se debe realizar una exfoliación del rostro, para permitir barrer las células muertas y que los ingredientes penetren en la piel. De este modo, se obtienen mejores resultados, en menor tiempo.
¿Cómo cuidar la piel del rostro a diario?
Para cuidar la piel del rostro es de vital importancia llevarlas a cabo de manera diaria. Los resultados obtenidos dependerán exclusivamente de la constancia con que se realicen. Precisamente, una rutina de limpieza deberá constar de los siguientes pasos:
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Limpiar. Se debe comenzar con una limpieza profunda, por lo tanto, se puede usar un gel limpiador al agua o bien una crema de limpieza, la cual se retirará con un algodón, con movimientos ascendentes.
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Hidratar. Para hidratar la piel, lo fundamental es elegir el tipo de crema según el tipo de piel. En este sentido, si se tiene piel grasa, lo ideal, es usar un gel liviano con protección UV. En cambio, si la piel es seca, una crema nutritiva, será la mejor alternativa.
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Tonificar. Por último, deberá tonificar el rostro y dejar descansar la piel al menos por cinco minutos.
Cada vez que realice la rutina es importante estar relajada y tomarse esos cinco minutos como tiempo personal. El estar libre de preocupaciones, no solamente se reflejará en su rostro sino también en el estado físico en general, sin afectar de manera negativa en su calidad de vida. En masquesalud.es encontrará muchos más consejos saludables.
