El presidente del Partido Popular de La Rioja, Pedro Sanz, ha aseverado: "Mi etapa política de partido llega hasta aquí". En una emotiva rueda de prensa ha considerado que "toca el relevo generacional", por lo que no se presentará a la reelección en el Congreso del PP del 1 de abril.
El que fuera presidente del Gobierno de La Rioja durante 20 años, y actualmente presidente del partido en la región, ha convocado a los medios de comunicación a un desayuno en el que ha insistido en que no se trataba de una "despedida" sino de una "reflexión del final de la etapa de Pedro Sanz en la presidencia" del partido.
No obstante, ha avanzado tanto que no se presentará a la reelección de su cargo de presidente del PP el próximo 1 de abril (a las 20:00 horas de hoy finalizaba el plazo de presentación de candidaturas) como que su "etapa política" en el Parlamento de La Rioja "se ha acabado" después de 2019. "No digo nada de Madrid", ha añadido.
Para Sanz, el Partido Popular "tiene que volver a gobernar con el mayor de los apoyos" y, a continuación, ha considerado: "Toca el relevo". Y es que, ha dicho, llega "el fin de una época", en la que ha indicado: "He dado lo mejor de mi vida"; algo ante lo que ha apelado a la "generosidad" y al "bien del partido".
Con 37 años, ha recordado, Sanz llegó a la presidencia del Partido Popular y, entonces, ha dicho: "No éramos nadie como partido, no estábamos en los ayuntamientos, en Europa... y fuimos capaces de asumir el gobierno (en La Rioja) y mantenerlo veinte años" (tiempo de mayoría absoluta).
"A La Rioja no se le conocía más que por el vino, y fuimos capaces de fortalecer su identidad", ha señalado al tiempo que se ha referido a hitos como el Palacio de Congresos o al hecho de haber asumido transferencias.
"Llegamos al 2015", ha continuado, "y llegó el momento de dar un paso a un lado" porque, para Sanz, "en política también hay que saber cuando conviene empezar a retirarte". Fue el momento, en las últimas elecciones, en el que el Partido Popular tuvo que contar con Ciudadanos para poder seguir gobernando.
Fue un pacto de gobernabilidad que incluía la retirada de Sanz como presidente del Gobierno de La Rioja y, hoy, el hasta entonces jefe del Ejecutivo ha confesado que se echó "a un lado" para evitar que "tuviésemos un presidente del Parlamento del PSOE".
Entonces, ha continuado Sanz, "abrimos una etapa transitoria" en la que Jose Ignacio Ceniceros comenzó su andadura como presidente del Gobierno de La Rioja, dejando la presidencia del Parlamento.
PELEA ENTRE SUCESORES
Ceniceros, entonces, "asume un periodo de cuatro años", ha relatado Sanz. Ante preguntas de los periodistas, ha evitado "hablar de traiciones", dado que ha Ceniceros ha presentado su candidatura para presidir el PP. Y "menos de alguien, Jose Ignacio, que ha estado siempre a mi lado", ha dicho.
Sí ha explicado que "la decisión que se toma", en aquel momento, eligiendo "a Jose Ignacio (Ceniceros) fue pensando en el futuro", aunque ha evitado "reproches".
Ha relatado, visiblemente emocionado: "Él mismo (Ceniceros) lo expresa, y dice que estará cuatro años y nada más, y todo el mundo, aunque sea irme más de lo que quería, pensó en Cuca".
Pese a aquella retirada a un lado, Sanz ha asegurado que asume la actual legislatura como suya, dado que encabezaba la lista en las elecciones, y ha avanzado: "Yo estaré hasta el final, hasta 2019".
Preguntado por posibles divisiones, ante la presentación de dos candidaturas (Ceniceros y Gamarra), ha dicho: "A mi lo que me gustaría es que las divisiones no se produjesen por ambición personal, sino por proyectos con contenido, y yo tengo la percepción de que se está produciendo más un interés de querer estar en el cargo y eso es algo que a mi me duele".
Preguntado por su preferencia de candidato ha dicho: "No hace falta ser muy listo para sacar conclusiones, pero no lo voy a decir".