Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a una mujer y a un hombre, de 20 y 24 años respectivamente, por su presunta responsabilidad en un delito de tráfico de drogas, al desmantelar en el piso en el que vivían -junto a una hija menor de edad- un invernadero de marihuana dotado de 60 plantas. Los arrestados habían acondicionado al más mínimo detalle una habitación para el cultivo de esa sustancia e incluso reproducían música relajante tipo Zen a las plantas para impulsar su crecimiento.
La investigación se inició a partir de varias informaciones que apuntaban a la posible existencia de una plantación interior de marihuana en un domicilio de la capital malagueña. El fuerte olor a marihuana así como un ruido incesante de unos extractores -durante las 24 horas del día- delataron la existencia del cultivo.
Las gestiones permitieron constatar que el inmueble disponía de unos focos de luz de gran potencia y unos sistemas de ventilación impropios de un uso doméstico. En la entrada y registro en el domicilio, los agentes intervinieron 60 plantas de marihuana en estado de crecimiento y floración, una balanza de precisión y seis bombillas de 600 vatios de potencia, entre otros efectos.
Sonidos de la naturaleza
En la habitación en la que estaba enclavado el cultivo, los investigadores descubrieron un equipo de música que reproducía sonidos de la naturaleza. Los responsables de la instalación buscaban impulsar el crecimiento de las plantas al son de la música relajante, al objeto de que estas creciesen en un contexto desprovisto de estrés.
Asimismo, los agentes localizaron en el invernadero ocho ventiladores, un aparato de aire acondicionado, un filtro de carbono, seis portalámparas, un cuadro eléctrico modificado y numerosos productos específicos para el cultivo, mantenimiento y floración de la marihuana.
Enganche a la red eléctrica
El invernadero destinado al cultivo de marihuana permanecía enganchado ilegalmente a la red eléctrica a través de conexiones internas y ocultas en las paredes, con el fin de eludir el pago las elevadas facturas que supone tener en funcionamiento la instalación. Los dos investigados han sido arrestados por su presunta responsabilidad en los delitos de tráfico de drogas y defraudación del fluido eléctrico, siendo puestos a disposición de la autoridad judicial competente.