“No sabemos cómo tenemos que actuar ni sabemos si podemos utilizar el aula afectada (la de Dibujo). Solo sabemos que el viernes se quitaron los andamios y las vallas y se reabrió la calle Ídolos”. Las afirmaciones de la vicedirectora de la Escuela de Arte de Jerez, Carmen Chofre, evidencian una más que considerable falta de comunicación con las administraciones local y andaluza, de las que esperan que en los próximos días contacten con ellos para darles más información de los pasos a seguir.
De momento, una vez que el pasado viernes se reabrió la céntrica vía tras dos meses clausurada, llega el momento de que la Junta de Andalucía cumpla con su parte y ejecute el estudio patológico del aula afectada por el derrumbe, tal y como se comprometió el propio delegado territorial de Educación, Juan Luis Belizón. En este sentido, fuentes de esta delegación confirmaron ayer que en estos momentos el área que dirige Belizón está inmersa a través de la Agencia Pública Andaluza de la Educación en el proceso de adjudicación de la empresa que va a llevar a cabo este diagnóstico.
Mientras tanto, hay un ciclo completo de Bachillerato que acude a clase a la antigua Escuela de Idioma de la calle Taxdirt mientras que las clases de Dibujo se han acondicionado en otros espacios de las instalaciones de la Escuela de Arte ante lo aparatoso de cargar con esculturas y material de gran valor.
Se reparten el conserje pero cuando no hay más remedio los propios profesores de guardia ejercen sus funciones. Esperan no tener que volver a reestructurar las clases y “que nos dejen terminar el curso allí”, pero tampoco saben a qué atenerse, ni siquiera si una vez realizadas las obras de emergencia pueden utilizar provisionalmente el aula de Dibujo, como reconocen desde el centro, donde hubo una campaña de recogida de firmas por parte de una clase completa de alumnos para protestar por el mal estado del edificio. De hecho, se llegaron a negar a entrar en determinadas clases si bien ahora mismo los ánimos están algo más calmados.
