El tiempo en: Barbate

Málaga

Las novias no quieren ser princesas

La joven Alba Carrasco debuta el 15 de abril en MálagaCrea con una colección nupcial de líneas sencillas y toques vintage. Su apuesta: novias con personalidad, que quieren sentirse cómodas en el gran día con tejidos especiales y una confección justa, en medidas y valores.

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Las novias ya no quieren ser princesas. Sueñan con ser simplemente ellas mismas en el gran día. Una filosofía que empapa “Justa Medida”, el proyecto de la joven diseñadora malagueña Alba Carrasco, que el próximo viernes 15 de abril debutará en MálagaCrea con su primera colección nupcial. Una propuesta de líneas sencillas, tejidos vaporosos y toques vintage para dar el ‘sí quiero’ pero también bailar hasta que salga el sol. Estudió diseño en San Telmo, se refugió en Historia del Arte en busca de una salida pero la moda, su gran pasión, volvió a metérsele dentro, casi por casualidad. Desempolvó una vieja creación para un ‘shooting’ de una amiga y ya no hubo marcha atrás.

“Quiero cambiar la idea de novia clásica con cola de tres metros y vestido pomposo, por algo más personal, una novia cómoda que no deje el traje en el armario cuando pase la boda, que pueda reutilizarlo para otra ocasión especial”, cuenta. Y es que se atreve con el dos piezas, los cortos para novias que no tengan miedo a enseñar rodilla o los velos en rosa cuarzo, el color ‘must’ de la temporada, para las menos convencionales.

Diseño de cercanía
El nombre de su marca no fue una elección al azar. Va más allá de la idea de centímetros de tela que se ciñan a cada figura. Busca la artesanía, el alma de los tejidos “en mercadillos o tiendas de barrio donde se encuentran verdaderos tesoros” o su confección, donde toman parte comercios cercanos, como la mercería de aquí al lado “donde compro los botones” o la modista de toda la vida “que me hace los ojales”. Un equilibrio para novias que huyen de lo comercial.

Su inspiración, eso sí, no escapa al poder de las nuevas tecnologías, donde redes sociales como Instagram o Pinterest repletas de imágenes le evocan, lápiz en mano, líneas y patrones para novias diferentes. Diseños personalizados de principio a fin, ajustados a un presupuesto de bodas que en la actualidad multiplican los detalles y donde también ha pensado en el bolsillo. “Tengo una línea ‘low cost’ con vestidos por menos de 1.000 euros”, explica. Y no le hace ascos a los novios, con camisas de tejidos agradecidos, chalecos y pajaritas a juego.

Contando los días para poner sobre la pasarela sus diseños -su colección cerrará la jornada del viernes del certamen de moda- ultima los detalles en un coqueto estudio en casa de su tía, en el barrio con solera de la Victoria. Ya sueña con abrir su propio estudio “aunque ahora mismo es una inversión demasiado grande”. De momento, le llueven los encargos en apenas tres meses de andadura gracias al boca a boca. De novias que, por ejemplo, “encargan dos trajes, un vestido más formal para la ceremonia y otro, más personal, para poder disfrutar con más libertad durante el convite o la fiesta”.

Emprender es duro y, en moda, hacerse camino cuesta un poco más. Carrasco echa en falta más espacios para dar a conocer a los nuevos creadores malagueños, especialmente, nupciales. “La mayoría se marchan a Madrid o Barcelona en busca de oportunidades”, apunta. Faltan, en su opinión, citas en el calendario de la ciudad, marcado en este campo por el gran evento en que se ha convertido ya Celebra Málaga. Y pasarelas para aquellos que, como ella, se salen de la rutina y dan sus primeras puntadas.

De momento, ella tiene claro que se queda aquí. “Para la próxima colección, voy a introducir los bordados, algo que me gusta desde pequeña y también estoy trabajando en un traje de novia con pantalón, aunque no sé si alguna me lo pedirá”, confiesa. Quién sabe. Las novias de Alba Carrasco pueden con todo. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN