La compañía aeroespacial privada estadounidense SpaceX puso con éxito en órbita el satélite de comunicaciones luxemburgués SES-9, pero falló en su intento de lograr que el cohete aterrizase sobre una plataforma marítima autotripulada.
A las 18:35 hora local (23:35 GMT) del viernes, SES-9 entró en órbita tras haber sido lanzado por un cohete de SpaceX desde Cabo Cañaveral (Florida, EEUU), pero el regreso de la cápsula a la Tierra no resultó exitoso, como indicó en Twitter el propio consejero delegado de la compañía, Elon Musk.
Aunque el lanzamiento del satélite era el objetivo principal de la operación de este viernes y la empresa ya había alertado sobre las dificultades de lograr el aterrizaje deseado sobre la plataforma marítima, seguía habiendo grandes expectativas sobre la vuelta de la cápsula a la Tierra.
De haberse completado con éxito, el retorno del cohete hubiese sido el primer aterrizaje de una cápsula sobre una plataforma marítima autotripulada.
SpaceX ya ha logrado anteriormente el aterrizaje de una cápsula sobre una plataforma estable en tierra, pero en el caso de hoy las características de la operación forzaban a que éste se intentase en el mar, por lo que el oleaje dificultaba enormemente la misión.