Japón y EE.UU. enviaron aviones de reconocimiento a una zona próxima a la península coreana para medir la radiactividad en el aire, después de que Pyongyang anunciara que había realizado su primera prueba con una bomba termonuclear.
Una aeronave de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército de Japón) tomará muestras del aire para analizar la presencia de partículas radiactivas, lo que supondría un indicio del nuevo test atómico llevado a cabo por el régimen que lidera Kim Jong-un, según informaron fuentes gubernamentales a la agencia nipona de noticias Kyodo.
Estados Unidos también ha enviado aviones a la zona con la misma tarea, al igual que hizo en los anteriores ensayos nucleares de Pyongyang de 2006, 2009 y 2013, señaló por su parte a Efe un portavoz del Ministerio japonés de Defensa.
El hallazgo en el aire de rastros de materiales radiactivos ofrecería información sobre la naturaleza de la prueba nuclear supuestamente llevada a cabo por Pyongyang.
No obstante, en el último ensayo atómico norcoreano de 2013 los aviones de reconocimiento no encontraron rastros de este tipo, lo que podría indicar que el país comunista selló completamente los túneles donde tuvo lugar la detonación.
Corea del Norte anunció en su televisión estatal que había realizado su primera prueba con una bomba nuclear de hidrógeno, poco después de que se detectara un seísmo de 5 grados de magnitud en la escala abierta de Ritcher en el noreste del país como consecuencia del ensayo atómico.
Previamente, centros sismológicos de Corea del Sur, EE.UU., China y Japón habían detectado un terremoto con una magnitud de entre 4,2 y 5,1 grados en la escala abierta de Richter en el noreste del país, cerca de la base de pruebas nucleares de Punggye-ri donde tuvieron lugar los anteriores test atómicos.
Este sería el primer test realizado por el régimen de Pyongyang con un arma termonuclear, cuya detonación es mucho más poderosa que la de los dispositivos atómicos convencionales que ha utilizado Corea del Norte en sus tres pruebas nucleares anteriores.