La concejal del Grupo Popular del Ayuntamiento de Sevilla María del Mar Sánchez Estrella ha aplaudido que el nuevo Gobierno municipal socialista continúe "con la apuesta realizada durante el pasado mandato por la promoción del Antiquarium, el Museo de la Cerámica de Triana y el Castillo de San Jorge como centros culturales y turísticos", defendiendo que "hablar de dejación o abandono de estos espacios durante el Gobierno de Juan Ignacio Zoido sólo es posible desde el desconocimiento".
En un comunicado, Sánchez Estrella ha defendido que la declaración como colecciones museográficas del Antiquarium y del Centro de la Cerámica de Triana, tras su inauguración con el nuevo discurso expositivo que recoge toda la historia de la cerámica, fueron posibles "gracias al trabajo de Zoido".
Sánchez Estrella ha indicado igualmente que "el Antiquarium fue inaugurado por el Gobierno del PSOE con las vitrinas vacías y tuvo que ser el Gobierno de Zoido el que le otorgara valor al espacio con la apertura en diciembre de 2011 de todo el proyecto expositivo que el anterior gobierno dejó sin hacer. Además de ello, tanto el Antiquarium como el Centro de la Cerámica y el Castillo de San Jorge han acogido durante los últimos cuatro años numerosas exposiciones temporales y actividades culturales, entre ellas, por poner sólo un ejemplo, 120 representaciones de música, teatro y artes escénicas a cargo de nueve compañías durante una programación en las noches de verano absolutamente novedosa".
Respecto a las deficiencias subsanadas en estos espacios, la concejal popular ha recordado que "tanto el Antiquarium como el Centro de la Cerámica obedecen a proyectos elaborados por el gobierno del PSOE, por lo que todos los problemas constructivos y desperfectos detectados es achacable a su mala planificación. Durante estos cuatro años también hemos ido arreglando diferentes problemas de averías, goteras y similares, por lo que no es ninguna novedad". Igualmente, Sánchez Estrella ha manifestado que "tras el accidente de la puerta, el Gobierno de Juan Ignacio Zoido negoció con la empresa constructora para que se hiciera cargo del arreglo de la puerta y para que solventara las deficiencias detectadas, sin coste alguno para el Ayuntamiento".