El turismo de salud y bienestar atrajo a alrededor de 760.000 viajeros al destino Andalucía durante 2014, lo que supone un crecimiento del 7,1% con respecto a 2013. Así lo recoge un estudio sobre este segmento que presentó hoy en Málaga el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, quien hizo hincapié en la importancia de esta tipología turística, que presenta un gasto medio diario superior al del resto de visitantes.
Fernández incidió en las importantes expectativas de crecimiento de este segmento turístico "cuya motivación principal es la búsqueda del bienestar y el descanso, implementada con actividades lúdicas y sociales”. El consejero aseguró que se trata de una industria con gran potencial debido, entre otras razones, “al aumento de la preocupación por el bienestar y la salud, así como de la esperanza de vida”. En este sentido, Fernández destacó el trabajo realizado desde la Junta de Andalucía y los empresarios del sector por "facilitar productos turísticos con un alto valor añadido, dirigidos a clientes que buscan la diferenciación y exclusividad en cualquier época del año, y contribuyen con ello a romper la estacionalidad”.
Según Fernández, “Andalucía es un polo de atracción para el turista que busca salud y bienestar” y prueba de ello, indicó, es que “nuestra región cuenta en la actualidad con 447 establecimientos que ofrecen estos servicios, el triple de los existentes hace tres años”. Málaga es la provincia que lidera esta oferta, con un 34% de los alojamientos andaluces. Le siguen Granada, con un 17%, Cádiz, con el 16%, y Almería con el 11% del total.
El estudio destaca que este segmento se concentra principalmente en los establecimientos hoteleros de mayor categoría. Así, más del 90% de los hoteles andaluces de 5 estrellas ofrecen servicios de Salud y Bienestar, cifra que alcanza el 46% en el caso de hoteles de cuatro estrellas. El resto de la oferta no hotelera (un 23%) se corresponde principalmente con la infraestructura andaluza de balnearios, estaciones termales u otras instalaciones.
En 2014 el número de turistas que escogió el destino Andalucía motivado por la búsqueda del bienestar y el descanso, alcanzó los 760.000, lo que supone un incremento del 7'1% respecto a 2013 y continua el ritmo de crecimiento de los dos últimos años. Respecto al origen de los viajeros, se trata principalmente de turistas españoles (71%), cuota que se reparte de manera casi igualitaria entre el turista nacional y el procedente de la propia región andaluza. Los extranjeros, que representan el 29% del total de demanda, han sido los que han evidenciado un mayor crecimiento en los últimos años, destacando británicos y alemanes.
La estancia que realiza el turista de salud y bienestar es sensiblemente inferior a la estancia general turística, si bien el gasto medio por persona y día supera notablemente al del resto de turistas. Así, si la media se sitúa en 59,88 euros, el turista de salud y bienestar en Andalucía aporta 72,94 3euros de gasto medio diario, lo que supone 13 euros más. Esta cifra continúa en aumento y en 2014 creció 9 euros y medio sobre el registro del año anterior. Fernández destacó “los beneficios directos que este segmento aporta a todo el sistema hostelero”, ya que de este gasto, sólo el 13% se dedica a los tratamientos de salud; el resto se destina en su mayoría a restauración y alojamiento.
El informe refleja además que la valoración que hacen los turistas de este tipo de servicios en Andalucía alcanza el sobresaliente (8'9), lo cual, en palabras de Fernández, “augura un alto nivel de fidelización debido a la excelencia de a oferta”.
Sinergia con otros segmentos
Fernández concluyó que Andalucía “cuenta con un alto potencial en este segmento turístico” y que “podemos competir con garantías de éxito al estar situados en un lugar destacado y de gran expansión dentro del mercado internacional al contar con un clima privilegiado, un buen sistema de comunicaciones y una sólida percepción de seguridad, además de la calidad propia de nuestra oferta”.
El consejero de Turismo y Deporte abogó por intensificar las sinergias del segmento de salud y bienestar con otros como el turismo de sol y playa o el de golf. Fernández instó además a “explorar otras posibilidades de asociación con el turismo rural, el turismo activo o las experiencias enogastronómicas, como ofertas alternativas o complementarias que mejoren la experiencia turística en el destino al combinar varias actividades y dotarlas de valor añadido”.