Actuar en lo local pensando en lo global es una de las premisas de acción para poner freno a uno de los grandes problemas de este planeta tierra, y que no es otro que el efecto invernadero, o lo que es lo mismo el calentamiento del planeta que viene dado, entre otros factores, por las emisiones a la atmósfera de CO2 . En esa función esencial tienen un papel determinante las administraciones locales, y cuando éstas no alcanzan a ver las medidas para minimizar esas emisiones, la aportación ciudadana ha de ser tenida en cuenta. Y más cuando esa aportación ciudadana llega de la mano de especialistas. En Huelva, con este caso, no pasa.
Miguel Ortiz, profesor de Ingeniería del Transporte en la Universidad de Huelva (UHU) y vecino de la calle Tres de Agosto ha emprendido una lucha, hasta ahora estéril, para que con una pequeña acción de ordenación de la movilidad del tráfico en una calle peatonal se reduzca considerablemente las emisiones de CO2 al aire onubense.
El cambio que propone
En un primer escrito, registrado en el Ayuntamiento el 12 de noviembre de 2014, Miguel Ortiz exponía que desde hace varios años la céntrica calle Tres de Agosto es peatonal, y eso obliga a los usuarios de garajes de la zona a acceder a través de la calle Palos, lateral del Ayuntamiento, Gran Vía y Plaza de las Monjas, subiendo por la parte de abajo de la calle, concretamente por la zona del Banco de España.
Ortiz explica que los garajes de la zona están situados en la parte más cercana a la plaza Quintero Báez, popularmente conocida como la Palmera, y que entrando por la parte inferior de la calle hay un mayor riesgo de atropellos. Por ello, solicitó al Ayuntamiento que modificara el acceso y lo hiciera posible a través de la Palmera. Pero su argumentación no se queda ahí.
Aunque ya esbozó en su primer escrito las ventajas medioambientales de la modificación, el 22 de enero de 2015 presentó otro ante la falta de respuesta del Consistorio. En este segundo escrito, este profesor de Ingeniería del Transporte desglosaba todas las ventajas de poder acceder a su petición. De esta manera, recordando que el acceso que él propone se usa en eventos especiales como la Semana Santa, desglosa que el actual itinerario “supone un recorrido de 0,5 kilómetros para los vehículos cada vez que lo realizan”. Estima Ortiz que conforme a las plazas de garaje existentes “aparcan unos 100 vehículos que, saliendo como mínimo una vez al día recorren o,5 kilómetros extras”, lo que para un año supone 18.250 kilómetros. Continúa este profesor su argumentación explicando que esta distancia, teniendo en cuenta que “un coche medio consume unos 6,5 litros de combustible cada 100 kilómetros”, supone “1.186.25 litros/año, lo que parece un consumo energético totalmente inútil”.
Además, explica que un coche medio “emite a la atmósfera 165 gramos de CO2 por kilómetro, lo que supone con la vuelta para aparcar en Tres de Agosto una emisión anual de 3.011.250 gramos de dióxido de carbono, o lo que es lo mismo, 3.02 toneladas al año ahorrables si el Ayuntamiento entrara en razón.
Pero no lo ha hecho, y además sin argumentos: “No es posible acceder a su petición, ya que los itinerarios y sentidos de circulación están previamente estipulados dentro de las zonas de la ciudad”, respondieron el pasado 28 de enero desde la delegación de Seguridad, Tráfico y Movilidad. Una respuesta según la cual, como Ortiz les ha hecho ver en otra argumentación registrada el pasado 20 de marzo, “los negros seguirían siendo esclavos, las mujeres seguirían sin derecho al voto y el centro del Universo sería la Tierra en contra de la opinión científica de Galileo...”.