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San Fernando

Piden hasta 16 años y ocho meses para un clan familiar que robaba en casas de ancianos

Los hechos se remontan al año 2012 en San Fernando y en Chiclana y uno de los implicados se aprovechaba de su trabajo en una inmobiliaria para obtener información sobre sus clientes y pasársela a su padre, un hermano y un amigo suyo.

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La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz juzga este lunes a cuatro miembros de una misma familia y a un amigo de éstos acusados de la comisión de diferentes robos violentos o con fuerza en viviendas de personas de avanzada edad, a las que llegaban a agredir y, en algunos casos, dejaban atadas y amordazadas tras cometer los robos. El Ministerio Público solicita para ellos penas que alcanzan los 16 años y ocho meses de cárcel.

Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los acusados son un matrimonio, sus dos hijos y un amigo de éstos. Para la madre solicita un año y cinco meses de cárcel por un delito de receptación, al considerar que accedió a ocultar en el domicilio que compartía con su esposo en la capital gaditana las joyas y efectos sustraídos "conociendo su procedencia ilícita", algunas de las cuales supuestamente vendió en establecimientos de compraventa de oro.

Los hechos se remontan a 2012, cuando uno de los hijos trabajaba en una inmobiliaria de San Fernando (Cádiz) realizando labores de comercial, lo que aprovecharía para obtener información sobre los hábitos y costumbres de sus clientes. Posteriormente, él mismo se aprovechaba o facilitaba la información necesaria a su padre, hermano y al amigo de éste para la comisión de robos violentos o con fuerza en las viviendas de sus clientes de edad más avanzada que solían vivir solos.

Relata que también se dedicaba a chapuces de albañilería y fontanería junto a su padre y hermano, pretexto con el que presuntamente accedían a las viviendas de las víctimas.

El amigo vendría actuando en labores de vigilancia y seguimiento de sus futuras víctimas, de manera que iban intercambiando y confirmando la información que poseían al objeto de planear la ejecución de los delitos en las mejores condiciones para su éxito.

Robos en San Fernando y Chiclana

Los robos, algunos de ellos en grado de tentativa al lograr las víctimas pedir auxilio, fueron cometidos en el año 2013 en las localidades de San Fernando y Chiclana de la Frontera. Según el escrito fiscal, no dudaban en agredir a las víctimas y cometían algunos de los delitos con la cara cubierta por pasamontañas.

La Fiscalía hace referencia a cuatro acciones de este grupo, como cuando el acusado que trabajaba en la inmobiliaria presuntamente consiguió con pretextos que el propietario de un chalet de Chiclana le entregara las llaves para acceder al mismo más tarde con otros acusados y hacerse con los muebles de valor para venderlos.

Llama la atención el robo perpetrado en la vivienda de una anciana de 81 años en San Fernando. El que trabajaba en la inmobiliaria habría acudido con la excusa de entregarle determinada documentación sobre la venta de un inmueble en cuya intermediación había participado, marchándose posteriormente hasta que la empleada doméstica de la anciana abandonó el lugar y dejó a la víctima sola.

En ese momento, habrían conseguido que la anciana les abriera alegando ser los albañiles que ésta esperaba para una obra que tenía que pensado hacer en el cuarto de baño de su casa. Una vez dentro, supuestamente agarraron a la mujer, la llevaron a empujones al dormitorio, la amordazaron, le ataron las manos y la golpearon en el rostro hasta que consiguieron que les dijese dónde guardaba el dinero, logrando hacerse con más de 11.800 euros y joyas.

Una vez conseguido su botín, dejaron a la anciana atada y sentada en una butaca y se marcharon, logrando la mujer activar el servicio de teleasistencia que tenía instalado en el domicilio y avisar de lo ocurrido. La víctima sufrió lesiones en el tórax, rostro y región occipital que tardaron 20 días en curar.

Alude la Fiscalía a una acción similar en la casa de una anciana enferma de 83 años de Chiclana cuando se encontraba acompañada por una sobrina, a la que dejaron amordazada y atada de pies y manos tras perpetrar el robo.

LAS PENAS

Considera el Ministerio Fiscal que los cuatro varones son autores de un delito de pertenencia a grupo criminal, así como de robos con violencia en casa habitada, detención ilegal y varias faltas de lesiones. Entiende que concurre el agravante de alevosía en el caso del padre y los dos hijos, constando además el de reincidencia por robo al que trabajaba en la inmobiliaria.

Así, solicita 15 años y diez meses de prisión para el padre y 16 años y ocho meses para uno de sus hijos, así como ocho años de inhabilitación para ambos para dedicarse profesionalmente a actividades realizadas con la construcción.

Para el otro hijo, el que trabajaba en la inmobiliaria, reclama 13 años y siete meses de cárcel, así como ocho años de inhabilitación especial para dedicarse profesionalmente a la intermediación en el negocio inmobiliario. Para el amigo de los hijos pide nueve años y once meses de cárcel.

Asimismo, propone que le sean impuestas multas y que indemnicen a las víctimas por las lesiones y los efectos que les fueron sustraídos.

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