La portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha advertido de que mientras no se acabe con la corrupción política, será "imposible" superar la crisis económica, ya que esta "lacra" impide destinar los recursos necesarios a la reactivación económica, el impulso del empleo y el desarrollo de la innovación.
Díez ha participado este sábado, en Vitoria, en un acto de UPyD organizado con motivo de la campaña 'Desenchufa al corrupto', con la que esta formación pretende hacer frente a la corrupción política que afecta a formaciones como el PP, el PSOE, IU, CiU, así como a organizaciones sindicales y empresariales.
La portavoz de UPyD ha recordado que este partido ha presentado ya 30 querellas criminales por presuntos casos de corrupción política que "afectan al interés general", dado que la Fiscalía "no actúa" en defensa de los intereses de los ciudadanos. Según ha afirmado, las instituciones españolas han sido "parasitadas" por los partidos "viejos", de forma que no existe una Justicia "independiente".
Díez ha recordado que el "rescate" financiero de numerosas cajas de ahorros españolas, de las que ha denunciado que se encontraban "parasitadas" por partidos, sindicatos y patronales, ha costado 100.000 millones de euros a los ciudadanos.
La representante de UPyD ha asegurado que si ese dinero se hubiera destinado a sanidad, educación, investigación o medidas contra la pobreza infantil "la situación sería muy distinta". "Si no terminamos con la corrupción será imposible salir de la crisis", ha advertido.
"LASTRE"
Díez ha explicado que además de "abochornar" a la sociedad, la corrupción política supone un "lastre" para el bienestar de los ciudadanos. Para acabar con este problema --ha afirmado-- es necesario que los ciudadanos "no perdonen" a los corruptos y que la Justicia les obligue a "devolver el dinero robado".
El portavoz de UPyD en Euskadi, Gorka Maneiro, que también ha participado en el acto, ha asegurado que la corrupción también afecta al País Vasco. Maneiro, que ha citado ejemplos como los casos 'De Miguel' o 'Pinasolo', ha denunciado que cuando se habla de estos asuntos que afectan a dirigentes o exdirigentes del PNV, el partido 'jeltzale' "se pone muy nervioso".
