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Sevilla

Trabajadores del Horno San Buenaventura cumplen 50 días de protestas por los despidos e impago de nóminas

Sigue la crisis

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Los trabajadores del Horno y la Tienda San Buenaventura, una sociedad actualmente en concurso de acreedores, han cumplido este viernes 50 días de concentraciones en la avenida de la Constitución, frente al establecimiento de la cadena allí ubicado, a causa de los despidos acometidos en la plantilla y los "atrasos en el pago de las nominas" tras "incumplir" supuestamente la empresa un acuerdo alcanzado hace meses para saldar paulatinamente el pago de las nóminas adeudadas.

   En declaraciones a Europa Press, el portavoz de los trabajadores, Gonzalo de la Heras, ha explicado que en el caso de los despedidos, "no ha habido ningún tipo de negociación y se les debía varias de las pagas extra, además del finiquito". Así, los despedidos son ya "once en la tienda y más de 70 en las fábricas de la empresa".

   También ha informado de que son 28 las demandas formuladas en los tribunales por "despido improcedente", además de por los "retrasos en las nóminas", con demoras de más de 50 días en las tiendas y más de 90 en la fábrica de esta empresa. En el conflicto, según ha explicado, media la congelación de los salarios hace ya tres años.

   Los trabajadores, hasta ahora, se han reunido con el partido socialista y con la candidata a la alcaldía del Partido Andalucista(PA), Pilar Távora, y solicitan que el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), se pronuncie ante esta situación en la que el portavoz ha criticado la situación de "desesperación".

   Entre alguna de las situaciones se encuentran "familias que han vuelto a casa de sus padres, trabajadores con hijos enfermos". El colectivo, así, prevé seguir con sus concentraciones a las puertas del establecimiento hasta que se les pague "las deudas pendientes", ya que esta situación "vulnera" el Estatuto de los Trabajadores.

   Asimismo, el portavoz ha indicado que a pesar del concurso de acreedores la empresa siga facturando "entre 2.000 y 7.000 euros diarios en cada una de las tiendas", dinero que según ha criticado "no va para los trabajadores" a la par que ha denunciado que después de los despidos, "a los siguiente veinte días contrate a más gente", a pesar de la situación en la que se encuentra la empresa.

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