El presidente de Uruguay, José Mujica, ha firmado este martes el decreto que permite la entrada en vigor la ley que regula la producción, venta controlada y consumo de marihuana en el país, según detalla un comunicado publicado por la Presidencia.
Uruguay se convierte, con la promulgación de su ley sobre producción y venta de marihuana, en el primer país en adoptar una normativa de este calibre en un continente especialmente lastrado por el narcotráfico. Se trata de una medida pionera con la que el Gobierno aspira a reducir la violencia.
Las autoridades uruguayas calculan que en el país se consumen entre 18 y 22 toneladas de marihuana al año y el propio Mujica ha advertido de que el objetivo no es aumentar estas cifras. "No es para fomentar que la gente fume más, sino para decirle: acá tienes una ración, pero no seas gil, cuanto antes sácate esta porquería", ha declarado el mandatario.
Los consumidores de cannabis, de acuerdo con la ley, podrán comprar hasta 40 gramos al mes en farmacias con licencias sólo si son residentes en el país y mayores de 18 años. Y podrán cultivar hasta seis plantas al año y crear clubes de entre 15 y 45 miembros.
El intento de Uruguay por combatir el tráfico de marihuana es seguido de cerca en América Latina, donde la legalización de algunos narcóticos es considerada cada vez más como una posible alternativa contra la violencia del negocio de la droga.
EL PRESIDENTE DEFIENDE LA MEDIDA
Mujica ha afirmado en diversas ocasiones que el proyecto de regulación de la marihuana es una "prueba social" y ha añadido que "puede ser que algo de lo que se aprenda" en otros países. "La represión asegura el monopolio a los pocos que están en el negocio" dice el mandatario, que defiende de esta forma la intención del gobierno de hacer un "ensayo".
"Tratamos de arrebatar ese mercado al narcotráfico legalizando el consumo de la marihuana, pero controlándolo, es decir, dándole a la persona que es adicta una ración mensual y si se quiere pasar, entonces le decimos que la tenemos que tratar desde el punto de vista médico", aseguró.
Por último, el mandatario uruguayo, que negó haber consumido marihuana durante su juventud, explicó que el Ejecutivo trata de intervenir porque "el narcotráfico es peor que la droga", ya que deriva en "otros problemas sociales terribles".