Los cofrades de la Hermandad Sacramental de Jesús Salvador en Santa Cena y María Santísima de la Caridad y la Consolación vivieron ayer un Domingo de Ramos especial al realizar una estación de penitencia marcada por la alegría de conmemorar el décimo aniversario de la erección canónica de la Hermandad.
El ambiente de oración en el interior de la iglesia parroquial de San Félix de Valois fue uno de los momentos más emotivos y preparatorios para realizar una salida procesional cuidada, elegante y muy aplaudida por los jienenses que esperaban ver el misterio de Jesús Salvador, que salió a la calle en torno a las 16:30 horas.
Los músicos de la Banda de Cornetas y Tambores 'Santísimo Cristo de la Expiración' interpretaron 'Amor de Madre' mientras que los costaleros preparaban el Misterio para salir. Una vez en la calle, sonó 'Entre lirios y Azahar' y los 55 costaleros tomaron la Avenida de Andalucía para iniciar su estación de penitencia, ante la atenta mirada de centenares de personas y las órdenes de los capataces Francisco Javier Carrasco, Jesús Martínez, Miguel Ángel Cañada y Juan Carlos Ruiz.
Jesús Salvador en su Santa Cena estrenó una túnica de color crema y un mantolín de procesión, en terciopelo granate, sin bordado, ya que se irá terminando paulatinamente.
La Virgen salió a las 16:55 horas con el acompañamiento musical de la Banda de Música Tubamirum de Cañete de las Torres (Córdoba), que hizo sonar para María Santísima de la Caridad y Consolación la marcha 'Madrugá Macarena'. Con un exorno floral con rosas vendelas, rosas de pitiminí, cala rosa, orquídeas, jacinto y flor de cera, la Virgen arrancó rezos a su paso por un itinerario lleno de fieles. Estrenó un tocado en seda y un rosario de perlas y plata, que ha sido donado por un anónimo.
Los momentos más bonitos de la Cofradía se vivieron a la salida y al paso por las calles Pilar del Arrabalejo y Maestra. El momento más esperado fue la recogida en su templo, después de una estación de penitencia en la que los hermanos de la Santa Cena recogieron la fe y devoción de los jienenses que los acompañaron.
