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Málaga

La Guardia Civil desmantela un laboratorio de marihuana en una nave de Alhaurín el Grande

Efectivos de la Guardia Civil del puesto de Alhaurín el Grande (Málaga) han desmantelado un laboratorio de marihuana, instalado en una nave situada en el interior de una finca ubicada en un diseminado rural del municipio

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Efectivos de la Guardia Civil del puesto de Alhaurín el Grande (Málaga) han desmantelado un laboratorio de marihuana, instalado en una nave situada en el interior de una finca ubicada en un diseminado rural del municipio. Los detenidos provocaron un incendio y una explosión para destruir la droga.

   Tal y como ha informado la Guardia Civil este jueves en un comunicado, la actuación se desarrolló en el marco de un dispositivo especial contra el cultivo ilícito de marihuana, cuya investigación llevó a los agentes hasta el lugar de los hechos, donde los detenidos, al verse sorprendidos por la llegada de los guardias civiles, provocaron un incendio en la nave con la intención de destruir la droga, hecho que, finalmente, no consiguieron.

   En su afán por impedirlo, y con evidente riesgo para su integridad física, uno de los guardias civiles sufrió un desvanecimiento a causa de la inhalación del humo generado por el incendio, teniendo que ser auxiliado por sus compañeros y evacuado hasta el centro de salud de la localidad donde hubieron de suministrarle oxígeno y otros tratamientos médicos hasta su total restablecimiento.

   La magnitud del incendio provocado por los detenidos obligó a la intervención de varias dotaciones de bomberos para conseguir su extinción. En el interior de la nave, los agentes encontraron un invernadero-laboratorio, perfectamente equipado y organizado para la plantación, cultivo, recolección y secado de marihuana.

   La estancia estaba acondicionada en cuanto a creación de un microclima, estableciendo artificialmente las condiciones idóneas de temperatura y humedad propias para el cultivo de marihuana en cada una de sus fases, hasta su estado óptimo de recolección. Todo ello con el evidente objetivo de lograr forzar el crecimiento y floración de las plantas para así obtener varias cosechas al año.

   Como resultado de la operación, la Guardia Civil ha intervenido un arma de fuego y munición para la misma, así como 253 plantas de marihuana y los equipos empleados para su crecimiento como ventiladores, humidificadores y equipos de riego.

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