El Tribunal Especial para Líbano (TEL) ha afirmado en su informe anual entregado ante la Secretaría General de Naciones Unidas y la Presidencia de Líbano que no descarta presentar nuevas acusaciones en el marco del caso abierto por el asesinato en febrero de 2005 del exprimer ministro libanés Rafik Hariri, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
"La Fiscalía está considerando la posibilidad de nuevas acusaciones si las pruebas así lo indican. Se tomará una decisión al respecto durante el próximo año", indica el informe. Así, ha indicado que continuará investigando otros tres atentados que, según las pruebas recabadas, podrían estar vinculados con el magnicidio de Hariri.
El juez que preside el TEL, David Baragwanath, ha sostenido que "de vital importancia para el trabajo judicial es el compromiso del tribunal con informar al pueblo libanés y al público internacional sobre sus trabajos, así como apoyar los esfuerzos de Líbano para promover el mandato de la ley".
"Los cuatro órganos del tribunal continúan participando en actividades de comunicación pública, con un especial énfasis en el desarrollo de relaciones con las comunidades legal y académica de Líbano, así como con los grupos de la sociedad civil", ha agregado.
Por último, Baragwanath ha remachado que "la tarea del TEL es incrementar sus esfuerzos para completar el cometido que se le encomendó por parte del Consejo de Seguridad (de Naciones Unidas) en nombre del pueblo libanés".
El TEL aplazó a finales de febrero hasta mediados de mayo del juicio contra los cinco acusados por su presunta participación en el atentado que acabó con la vida de Hariri.
En su comunicado, los jueces han ordenado el aplazamiento para permitir al abogado de Hasán Merhi, que fue incluido formalmente como acusado el 11 de febrero, tenga tiempo para preparar la defensa y llevar a cabo sus propias investigaciones.
Los cargos contra Merhi fueron presentados en octubre de 2013, si bien hasta el momento no estaba incluido en el caso contra los otros cuatro acusados --Salim Jamil Ayyash, Mustafá Amine Badreddine, Hussein Hassan Oneissi y Assad Hassan Sabra--, cuyos cargos fueron presentados en junio de 2011.
Posteriormente, los jueces del tribunal decidieron que tienen la potestad de juzgarles 'in absentia', lo que es permisible en base a la legislación libanesa.
Se trata de la primera vez que un tribunal internacional celebra un juicio 'in absentia' desde los juicios de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial, en los que se determinó y condenó las responsabilidades de dirigentes, funcionarios y colaboradores de la Alemania Nazi.
Los cuatro acusados principales permanecen fugados y Hezbolá ha expresado en numerosas ocasiones su rechazo a entregarles a las autoridades, alegando que las acusaciones son infundadas y que el tribunal está politizado e influenciado por Estados Unidos e Israel.
A pesar de que la autoría del atentado fue reclamada por un grupo fundamentalista hasta entonces desconocido llamado Victoria y Yihad en la Gran Siria, la acusación considera que se trató de una reclamación falsa para alejar las sospechas de Hezbolá.
Así, el fiscal jefe del TEL, Norman Farrel, indicó en las acusaciones que Badreddine y Ayyash vigilaron a Hariri antes del atentado, mientras que Oneisi y Sabra enviaron a la sede en Beirut de la cadena de televisión qatarí Al Yazira la falsa reclamación de autoría.