Enseñar al niño diabético a controlar su enfermedad de forma que pueda normalizar su vida es una tarea difícil y necesaria que en el Hospital Infanta de Elena de Huelva cuenta con un aliado de excepción, el payaso.
Destinado a niños diabéticos y a padres, este centro hospitalario ha desarrollado un taller infantil de educación diabetológica que persigue enseñarles de una forma divertida, no sólo a asumir su enfermedad, sino también a aprender los cuidados necesarios para controlar su patología de una forma didáctica.
La diabetes, que se estima afecta a cerca de un 8 % de la población andaluza, posee rasgos y características que la hacen particular, tales como la cronicidad, la complejidad del tratamiento, sus complicaciones específicas y la participación activa del paciente en el desarrollo de su tratamiento, que hacen indispensable promocionar la educación y la enseñanza como una parte de los cuidados que el enfermo requiere.
De ahí, la necesidad de desarrollar y pautar la educación diabetológica como un proceso dinámico, que ayude a afrontar esta patología con las mayores garantías.
Para ello, en el Infanta Elena tiran de sonrisa, de juegos y de la diversión que, en general, despierta en los niños la figura del payado.
A través de un curso totalmente lúdico y de carácter práctico un total de 15 niños de entre 3 y 10 años de diversos municipios de la provincia con diabetes tipo I, han aprendido a controlar su alimentación, fomentando el ejercicio físico, en combinación con una administración adecuada de la insulina que deben seguir, siempre con indicaciones acordes con su edad.
Los payasos, a través representaciones, escenifican actividades cotidianas y les enseñan a conocer la diferente tipología de los alimentos, así como sus características nutricionales y el necesario equilibrio que debe existir en la dieta de cada persona, sobre todo en sus casos.