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Jueves 04/07/2024  

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Arias Cañete valora “positivamente” la ratificación definitiva del protocolo de pesca

Se espera que un centenar de barcos españoles, con más de 700 tripulantes, vuelvan a faenar en el caladero marroquí en las próximas semanas

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  • Pesquero parte del puerto. -

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete ha valorado “positivamente” la ratificación por parte de la Cámara de Consejeros del Parlamento marroquí, por unanimidad, del protocolo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, último trámite legal - a falta de la rúbrica real- para su entrada en vigor y el regreso de los barcos españoles al caladero marroquí. Arias Cañete ha calificado esta ratificación como uno “de lo logros más importantes de la política pesquera”

Durante su comparecencia en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el Congreso, Arias Cañete ha destacado la “gran sintonía establecida entre el Reino de Marruecos y España para sacar adelante este acuerdo de gran importancia para nuestro sector pesquero”. De igual manera, el ministro ha valorado su aprobación, “en un tiempo record para estos procedimientos”, por el Parlamento Europeo el pasado mes de diciembre.

Una vez se proceda a la firma oficial del acuerdo entre las autoridades de las dos partes, que tendrá lugar en los próximos días, el caladero marroquí quedará abierto para un centenar de buques pesqueros españoles, en su mayoría artesanales, con más de 700 tripulantes principalmente de Andalucía y Canarias, así como para dos docenas de barcos de otros Estados Miembros de la UE.

Con el fin de que esta incorporación se produzca en el menor plazo posible, el Gobierno está impulsando todos los trámites de aplicación del acuerdo tanto con la Comisión Europea como con las propias autoridades marroquíes.

INTENSA NEGOCIACIÓN PARA DESBLOQUEAR EL ACUERDO

El ministro ha destacado las iniciativas desarrolladas por el Gobierno para reactivar las negociaciones del Acuerdo de pesca con Marruecos, suspendido en diciembre de 2011 y “que ocasionó una situación precaria, en especial a los pesqueros artesanales del Estrecho y de Canarias”.

Arias Cañete ha recordado los contactos bilaterales, organizados de forma inmediata tras su toma de posesión del cargo, para paliar esta situación con las autoridades marroquíes y con la Comisaria de Pesca de la UE, María Damanaki, con objeto de desbloquear la situación.

Un periodo, ha señalado, en el que se puso también en marcha la aprobación de ayudas a la paralización de la flota afectada y a sus tripulantes con duración de un año –máximo permitido por la normativa europea- a partir del 14 de diciembre de 2011, del que beneficiaron 63 armadores por un total de 4.570.866 euros y 595 tripulantes con 6.537.645 euros, y esto “en un contexto conocido de restricciones presupuestarias” ha recalcado Arias Cañete.

Tras conseguirse el acercamiento de posiciones entre los negociadores, y ya en la sexta ronda de negociaciones, el ministro ha explicado que se consiguió rubricar el Protocolo de Aplicación del Acuerdo de Pesca, “con resultados positivos para la flota española”.

El acuerdo, que cumple totalmente el mandato negociador del Consejo de Ministros de la Unión Europea, cuenta con una compensación financiera equilibrada que deberá destinarse, en buena medida, a incentivar las inversiones y el desarrollo del sector pesquero en Marruecos, y a fomentar la cooperación entre los sectores pesqueros de ambos lados del Estrecho.

Por otro lado, el texto recoge, a lo largo de su articulado, todas las preocupaciones que había manifestado en 2011 el Parlamento Europeo, en relación con el equilibrio financiero, su sostenibilidad, el respeto a los Derechos Humanos y la distribución geográfica de sus beneficios.

MEJORAS DEL NUEVO ACUERDO

El protocolo ratificado hoy mejora las posibilidades de pesca que ofrecía el protocolo anterior. Así, en la categoría 1, para los cerqueros artesanales del norte (20 barcos de Barbate con 350 tripulantes), se ha ampliado la zona de pesca hacia el sur, hasta alcanzar el paralelo 33º,25’ N, para un máximo de cinco barcos simultáneos de esta flota, con posibilidad de aumentar esta cantidad el próximo año.

En el caso de la categoría 2, palangreros de fondo artesanales del norte (24 barcos de Algeciras, Barbate y Conil, con unos 150 tripulantes), ahora dispondrán de cinco licencias adicionales con respecto al protocolo anterior. Cuatro de estos barcos podrán pescar también más al Sur, como en el caso de la categoría 1, en el primer año de vigencia. Salvo informe científico en contrario, a partir del segundo año podrán ser más los barcos que vayan al SUR.

En la categoría 3, artesanales canarios (artes menores), se mantienen en lo esencial las condiciones de pesca anteriores.

Mientras, en la categoría 4, de barcos de arrastre demersales, una modalidad cuya utilización ha sido prácticamente nula en el pasado, ahora se abre al permitir hasta cinco arrastreros de un máximo de 600 GT cada uno, así como a once palangreros de fondo de hasta 150 GT. Se reduce en uno el número de marineros marroquíes de embarque obligatorio. Al mismo tiempo, se mantienen esencialmente las normas sobre capturas accidentales del Protocolo anterior. Esta categoría se configura como una pesquería exploratoria a más de 200 metros de profundidad y será regulada más en detalle en sucesivas comisiones mixtas en función de los datos recogidos.

Finalmente, en la categoría 5, (barcos atuneros de Canarias de pesca con caña y otros artes de anzuelo”, se mantienen las condiciones técnicas esenciales, si bien se introduce la obligación de desembarque de un 25% de las capturas totales anuales de especies de menor valor, como la melva o el listado.

Por otra parte, también se obtienen mejoras en otra categoría en la que no han participado prácticamente hasta ahora buques españoles, como es la de arrastre para especies pelágicas, cuya cuota pasa de 60.000 a 80.000 toneladas anuales.

El protocolo tiene una vigencia de cuatro años, con una contrapartida financiera aproximada de 40 millones de euros por cada uno de los cuatro años de duración del acuerdo.

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