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El Eibar ahoga al Córdoba bajo el diluvio universal

El viento y el agua hicieron casi imposible mover el balón con criterio, por lo que las jugadas de estrategia cobraron más importancia

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El Eibar doblegó (0-2) al Córdoba en un partido marcado por la lluvia, bajo la cual los armeros fueron mejores, con un gol en cada parte, y se asentaron en los puestos de fase de ascenso, zona de la que salen los blanquiverdes al acumular su segunda derrota consecutiva en El Arcángel.

No se habían cumplido ni cinco minutos cuando la SD Eibar gozó de su primera gran ocasión en una internada por la izquierda de Morales, que acabó plantándose solo ante Saizar, pero su disparo se fue fuera por muy poco.

Con el terreno de juego muy rápido por las abundante lluvia caída en los últimos días y que no cesó durante el partido, llegó la primera oportunidad para el Córdoba en un tiro lejano del lateral Samu que tocó en un defensa armero y, tras botar, se envenenó para impactar en un poste.

El viento y el agua hicieron casi imposible mover el balón con criterio, por lo que las jugadas de estrategia cobraron más importancia.

El central Albentosa pudo adelantar al equipo vasco a la media hora de juego con un cabezazo a la salida de un córner, pero, pese a estar libre de marca en área pequeña, remató alto y minutos después volvió a tener una ocasión de cabeza el Eibar, por medio de David Mainz, pero Saizar voló para despejar el balón a córner.

Tanto avisó el Eibar que a cuatro minutos del descanso llegó el gol, después de que un mal despeje de Samu dejara el balón en el punto de penalti a Mainz, que asistió a la perfección a la derecha a Jota Peleteiro y éste, con un disparo raso y cruzado, batió a Saizar.

El Eibar parecía jugar en Ipurúa, en su salsa, y se fue al descanso con ventaja y encaró la segunda parte con el césped de El Arcángel casi convertido ya en una piscina, lo que hacía prácticamente imposible jugar el balón por bajo.

Los blanquiverdes buscaron el empate ante un Eibar que se dedicó a esperar atrás para intentar golpear a la contra y matar el partido.

Morales tuvo dos ocasiones de gol, primero, a quince minutos del final, buscó sorprender por alto a Saizar, pero una gran estirada del vasco evitó el tanto, y a la segunda finiquitó el partido, al quedarse solo ante el meta y batirlo por bajo en su salida.

El campo estaba impracticable, cada vez más pesado, lo que lastró al equipo que intentaba crear, y el Córdoba acabó cayendo ante un Eibar con más experiencia en estas lides que se consolida en la tercera plaza.

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