En declaraciones a Efe poco después de conocer el fallo, Martínez admitió sentirse “emocionado” por un doble motivo: por ser el receptor del premio y también por habérselo notificado personalmente el ex jefe de la Casa del Rey y conde de Latores, Sabino Fernández Campo, como presidente del jurado del Premio Jovellanos.
El autor, premiado por Salvador Allende, un extenso ensayo biográfico del líder chileno, expresó también su “sentimiento” por recibir este premio en su tierra, Asturias, y afirmó que la obra galardonada, en la que ha trabajado varios años, versa sobre un personaje “con una enorme importancia para mí”.
Al ser consciente de que sobre la figura de Allende “se ha escrito mucho”, Jesús Manuel Martínez quería “darle la palabra a él; dejar que fuera él quien se expresara en distintos momentos de su vida personal y política, no a través de otros”, y consideró a Salvador Allende como “un referente de la política chilena durante cincuenta años”.
Este premio, según considera el propio Jesús Manuel Martínez, supone “un homenaje razonado a un político tan racional como Allende”, en una obra que su autor ha intentado “que sea ágil y amena”, en comunión con la faceta “ligera y divertida” del personaje al que retrata.