El Juzgado de Instrucción número 7 de Málaga ha archivado la denuncia presentada por el vicepresidente de la Diputación malagueña Francisco Oblaré a raíz del incidente con escoltas de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, el pasado 26 de octubre, cuando se conmemoró el décimo aniversario del Museo Picasso Málaga (MPM), según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales.
Estas mismas fuentes han apuntado que el juez no ha apreciado delito, por lo que ha procedido al archivo provisional de las diligencias. Fuentes cercanas al dirigente del PP han señalado a Europa Press que no recurrirá la decisión del juzgado y que se trata de un asunto "zanjado".
La decisión de archivo cuenta con el visto bueno de la Fiscalía, que estima que la acción desplegada por los guardaespaldas de la presidenta fue la normal en el ámbito de sus funciones.
Oblaré se sintió agredido cuando fue a entregarle una carta a Díaz con las reivindicaciones de alcaldes del PP que pedían a la Junta el pago de la deuda que mantiene el Gobierno autonómico con sus ayuntamientos. Entonces, los guardaespaldas de la presidenta andaluza impidieron la entrega y se produjo un altercado.
El dirigente 'popular' afirmó que los escoltas le "golpearon" en el costado y presentó una denuncia en el juzgado acompañada de un parte de lesiones.
El incidente en las afueras del Museo Picasso fue precedido de momentos de tensión en el hotel donde se alojaba Díaz, al que acudió una representación de los alcaldes del PP que estaban encerrados en la Delegación del Gobierno de la Junta para reclamar lo adeudado.
La vicepresidenta primera de la Diputación, María Francisca Caracuel, y el alcalde de Nerja (Málaga) y responsable del Patronato Provincial de Recaudación, José Alberto Armijo, quisieron hablar con Díaz, preguntando en recepción por la habitación en la que estaba alojada.
